Uno de los obispos españoles más populares se convierte en miembro de la Curia Romana El rumor se convierte en noticia. Ha sido en la mañana de este martes a las 12,00 del mediodía. Mons. Cañizares se va a Roma. Ha sido reclamado por el Papa Benedicto XVI como prefecto de la Sagrada Congregación para el Culto Divino y los Sacramentos. La toma de posesión se producirá este viernes 12 de diciembre. ¿Patada hacia arriba? No es tal. Mons. Cañizares no se va a Roma por dar caña. Tampoco por el choque de trenes con Rouco. Y menos por una inexistente presión vaticana para que la iglesia española levantara el pie del acelerador. No. Se va a Roma porque España siempre ha estado presente en la Curia y hoy estaba infrarrepresentada en los órganos de gobierno de la Iglesia.

La segunda derivada es quién le sustituirá. No está decidido todavía. Y tampoco hay excesiva prisa porque de momento Mons. Cañizares seguirá ejerciendo de administrador apostólico. O dicho de otra manera: seguirá siendo arzobispo de Toledo hasta que se nombre sustituto. Las cosas no están claras y los 'lobbies' eclesiásticos -que existen- ejercen toda la presión que pueden. Eso sí, el Papa desinfla la presión con el nombramiento de Mons. Cañizares como administrador apostólico.