He escuchado y leído en algún medio críticas a la ausencia de Francisco Camps en el cierre de la convención del partido en Barcelona, magnificándola, calificando el gesto de inadecuada salida de tono, dado que nadie hay imprescindible hoy en esta formación, y que los Ferrari hay que aparcarlos, en alusión al motivo por el que Camps estuvo ayer en Valencia y no en Barcelona.
Soy -era- asidua oyente de tal medio, y me ha sorprendido el furibundo ataque a mi Presidente. ¡Claro que no hay nadie imprescindible en el PP ni en la radio!, pero las personas con altas responsabilidades públicas deben, después de sembrar, regar y recolectar, trillar y guardar el grano.
Mi padre, cuya vida laboral transcurrió en la sección de canalización de Aguas de Valencia, solía decir que cuantas más juntas más se sale el agua La junta de Barcelona podía perfectamente prescindir de Camps porque era más importante su presencia con los Ferrari, que no era la culminación de un sueño infantil, sino el intento de promocionar -una vez más- a la Comunidad Valenciana, con vistas a su crecimiento económico, que conllevará la creación de puestos de trabajo.
Y todo ello, no con una intención provinciana, o localista, como lo prueban los resultados de las últimas elecciones: en las autonómicas de 2007 el 52,22%, y en las generales de 2008 el 51,72% siendo en éstas, con 19 escaños, la autonomía con mayor aportación al PP nacional.
Amparo Tos Boix
