El Sabadell continúa siendo el principal candidato a comprar Banesto

Ana Patricia Botín, presidenta de Banesto, ha vuelto a madrugar para presentar sus resultados anuales. Unos resultados algo peores de lo esperado, por lo que la misma mañana en que se han hecho públicos (miércoles 10) JP Morgan aconsejaba vender.

Pero eso no es lo importante. Banesto es un banco que marcha razonablemente bien, pero con un crecimiento absolutamente desproporcionado y, sobre todo, sin un futuro claro. La razón es que desde el Santander se está pensando en su venta, y el candidato más lógico sigue siendo el gran devorador de entidades, el Sabadell de Josep Oliú, ahora fortalecido en su núcleo duro de accionistas tras la salida de La Caixa. Con la liquidez de Banesto, Botín podrá lanzarse a por el BBVA, como el sugiere su consejero delegado, Alfredo Sáenz, o entrar, triunfante en Estados Unidos, tarea mucho más compleja, costosa y peligrosa, pero mucho más gratificante para su ego.

En cualquier caso, Ana Patricia conseguiría con ello el certificado de garantía necesario éxito como gestora en Banesto- para poder suceder a su padre en la casa matriz.

Esta es la razón por la que Banesto ha abierto 141 sucursales en 2006 y abrirá 150 en 2007. Como dice la presidenta, con una media de 2,7 empelados por oficina, aunque, para no partir a los trabajadores, algo que está muy mal visto en términos de Responsabilidad Social Corporativa, se pretende aumentarlos a tres. ¿Tres trabajadores por sucursal? Curioso banco.