• Pero la Generalitat exige que se mantenga la marca y el Santander se niega.
  • El único punto de acercamiento sería que fuera Banesto el absorbente.
  • Lo cierto es que el primer grupo bancario español -que no en España- anda flojo en Cataluña.
  • Además, Bankia no se deja y BBVA y Caixabank ya han movido ficha.

Emilio Botín (en la imagen) sigue presumiendo de que tiene hasta demasiada cuota de mercado en España y que lo que le interesa es el mundo mundial. Y puede ser cierto, pero eso sólo era porque aspiraba a la gran pieza, a Bankia.

Y resulta que Rodrigo Rato se le ha plantado: no acepta que el Santander le haga un ABN.

Y en el entretanto, resulta que BBVA se come a Unnim y Caixa a Cívica. Y el 'number one' se queda fuera.

Pues no señor: Sáenz ha convenido a Botín de que Catalunya Caixa (CX) debe ser para el Santander. Naturalmente, el Santander pedirá ayudas públicas que por algo se trata de un banco nacionalizado.

Pero el problema viene ahora. Catalunya Caixa -antes Caixa Catalunya- era una caja de fundación pública y la Generalitat de Artur Mas no quiere perder esa marca. De acuerdo, que se la quede el Santander pero que no fagocite el nombre.

Naturalmente eso choca con la política de don Emilio, que lo primero que hace cuando compra algo es cambiar el cartel. No hay posibilidad de error.

Bueno, sí que la hay: Emilio Botín podría aceptar el mantenimiento de la marca Catalunya Caixa si fuera Banesto el absorbente y si, claro, cediera oficinas a la marca principal sólo en la zona catalana, y no todas.

Ahí está la puerta de salida.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com