Tras las presiones de Esperanza Aguirre de limpiar a los sospechosos de corrupción

 

Rajoy ha estado ausente. Será que -como dice Soraya- el PP tiene sus tiempos. Pero el caso es que la casa se ha quedado sin barrer. Por eso Esperanza Aguirre mostraba este miércoles la necesidad de que el partido fuera contundente con las personas sobre las que hubiera sospecha de corrupción. Firmeza frente a prudencia. Al final, gana la primera y Bárcenas dimite del PP. Igual que Matas. Y que se defienda como pueda. Eso sí, Bárcenas -metido hasta el corvejón en la trama Gürtel- no renuncia a su escaño de senador. No porque tenga una vocación política muy acendrada, sino porque no está dispuesto a renunciar a su protección judicial. Exactamente la misma razón que llevó a Bono a regresar a la política.