Sr. Director:

No es de extrañar que la Sra. Ana Patricia Botín esté, como suele decirse, en sus peores momentos bancarios porque, realmente, a esta señora, podría decírsele, parafraseando a nuestro inmortal Cervantes: Yo que me afano y desvelo por tener de gerente los dones que me ha negado el cielo.

Banesto es un banco donde reina el caos, donde el cliente no importa para nada. Que se atreve a cobrar comisiones y renovaciones de tarjetas de crédito en contra de la voluntad de dicho cliente, donde su personal está aburrido y desmotivado, donde determinados directores de oficinas desaparecen diariamente y evitan todo tipo de contacto con el cliente especialmente si este viene a reclamarle.

Donde se engaña y miente al cliente y todo a cambio de sacarle dinero como sea.

Por todo ello, estimando que mala escuela ha tenido esta señora al aprender de su padre, juntamente con la escasez de dotes intelectuales que tiene para estar al frente de un banco, repito, no me extraña que tengan que relevarla de su puesto (rebasó su propio Principio de Peter) y dejarla en su casa, que es donde mejor puede estar.

Juan Francisco Salas Romero

jsalasr@telefonica.net