El pasado domingo, el nº 2 del PP catalán, Francesc Vendrell, afirmaba que el PP siempre había defendido que la palabra nación no debía ir en el articulado. O dicho de otra forma, Vendrell abría camino a aplaudir el texto nacido del contubernio ZP-Mas. A la mañana siguiente, el presidente del PP catalán, Josep Piqué, se mostraba partidario de pactar con las fuerzas catalanas el texto y pocas horas después, era desautorizado por el secretario general del PP, Ángel Acebes: Quien diga otra cosa está equivocado.

Pues bien, en la mañana de este martes, el presidente del PP, Mariano Rajoy ha sido preguntado directamente si apoyaba a Piqué. Su respuesta ha sido un respaldo sin fisuras: Piqué defiende en Cataluña lo que siempre hemos defendido, ha exigido responsabilidades políticas por la crisis de El Carmelo, y ha pedido explicaciones políticas por el 3%; es el líder del PP y tiene mi pleno apoyo.

La respuesta no terminó de convencer al secretario general del PP, Ángel Acebes, quien en los pasillos señalaba a su interlocutor lo siguiente: Tenemos que solucionar el asunto de Piqué antes de que nos explote. Pues eso, que por razones que ninguno entendemos Rajoy sigue prestando apoyos a un político que no goza de prestigio en el propio PP catalán, que trata de agiornar el partido hacia un catalanismo moderado ajeno al ideario popular. Como muestra, un botón: ¿por qué la página web del PP catalán está íntegramente en catalán? ¿Por qué no se da la opción bilingüe? ¿No resulta contradictorio con las críticas de Rajoy al atropello lingüístico?

A la hora de cerrar esta edición, el rumor en Madrid es que Piqué podría presentar su dimisión como presidente del PP de Cataluña.