Tras achacar Zaplana que cualquier problema serio que tiene este país se relaciona con la política territorial del gobierno, porque hemos convertido a España en un estado residual, lo cual será el eje fundamental de nuestra política, sobre el 11-M ha dicho que no sabe si hay trama o no pero que, como soy la oposición, tengo la obligación de preguntárselo al gobierno. Esclarecer la verdad es una obligación moral. El Gobierno no se puede esconder y tiene la obligación de decir. Hay informes policiales contradictorios. El ministro del Interior tiene la obligación de explicar eso ante la sociedad española.

 

El ministerio del Interior no quiere salir al paso de estas cuestiones. El señor Rubalcaba, en vez de dar él explicaciones, filtra a un medio de comunicación esa conversación manipulada o no. El Mundo niega la información de El País, y dice que es mentira que haya pagado. Lo que quiero saber es si es verdad o es mentira y quiero que el ministro del Interior diga si es verdad o es mentira. Y que diga cuál es la versión verdadera. ¿Es que es tan difícil que en una democracia pedirle al gobierno que dé explicaciones?, ha preguntado Zaplana.