El presidente, Víctor Grifols, es un ferviente partidario de la independencia de Cataluña Vuelven a ser una paradoja los resultados de Grifols en el primer trimestre, en línea con las previsiones, cuando su presidente, Víctor Grifols, ha sido uno de los más fervientes partidarios de la independencia de Cataluña. A los analistas ya no les preocupa, lo han digerido, a pesar de puntuales sobresaltos. El fabricante de hemoderivados, cuyos resultados en 2014 aumentaron un 36%, ha ganado un 6,2% más, hasta 128,5 millones netos, beneficiado por la fortaleza del dólar, que compensó la fuerte competencia -traducida en reducción de precios- en su división de Biociencia en países desarrollados, especialmente EEUU, y la renegociación de la licencia comercial de la albúmina en China. Esa división, en la que ingresó un 13,3% más (681 millones) supone en 75% del negocio de Grifols. Los ingresos netos mejoran un 13,8%, hasta a 908,4 millones de euros, y el resultado bruto de explotación (Ebitda), un 3,6%, hasta 280 millones. Otra cosa son las encendidas proclamas del presidente a favor del soberanismo catalán. El empresario dijo en noviembre de 2014, por ejemplo, que "el tamaño de los países no importa, importa la calidad del país", en abierto apoyo a las aspiraciones soberanistas, como en abril, cuando reclamó al president Artur Mas que no se arrugue en ese proceso desafiante (para el resto de España). Andrés Velázquez andres@hispanidad.com