El IPC cayó un 0,7% en julio, que modera al 2,2% la tasa anual, según los datos publicados este martes por Estadística (INE), que confirman los datos adelantados hace días. La inflación suma, con todo, 23 meses al alza. En enero estaba en el 0,6% y en febrero superó el 1%. Desde entonces se ha duplicado.

El descenso en julio se debe a la caída de los precios de los alimentos -sobre todo del pescado y el aceite-, de las bebidas no alcohólicas y de los paquetes turísticos.

Sin los precios energéticos y alimentos elaborados -es decir la inflación subyacente-, el IPC quedó en julio en el 0,9%.