Lo que han hecho Sánchez-Escrivá, la izquierda española, siempre tan obtusa, es lo contrario: había que suprimir las cuotas y va el Gobierno y las sube
La señora vicepresidente de Matria, que no de Patria, doña Yolanda Díaz, y el señor ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, han conseguido un nuevo récord en la nómina de pensiones.
Récord que se bate cada mes, siempre e al alza y que lleva un año superando los 10.000 millones de euros… por catorce pagas al año.
Y lo bate todos los meses, mientras defiende, sin despeinarse, que hay que subir las pensiones según el IPC, sin explicarnos de dónde saldrá el dinero para pagarlas. No tiene mala intención sólo es una insensata irresponsabilidad absoluta. Y si alguna vez alguien consigue ponerle esa pregunta encima de la mesa -¿cómo va a pagarlo- seguramente doña Yolanda hablará de la máquina de hacer dinero del Banco Central Europeo, mientras mister ‘power point’, titular de Seguridad Social, señor Escrivá, impartirá una conferencia en la que concluirá que sí, que todo es viable, siempre según se mire… y durante los próximos 12 meses.
No son mala gente, tampoco idiotas. Simplemente insensatos. Y no nos engañan, porque antes se engañan a sí mismos pero, además, los jubilados están dispuestos a creerles, necesitan creerles.
¿Qué deberían hacer? Pues incentivar la natalidad, que tal es el problema, y, a corto plazo retrasar la edad de jubilación. Pero eso no vende votos y, por tanto, en este punto sí hay dolo, sí hay engaño, sí hay caradura.
