- O sea, recupera tus raíces cristianas.
- La alternativa a la Europa de dos velocidades es la Europa del reparto de la riqueza. Terminar con Maastricht.
- SMI común, salarios parecidos, pensiones similares.
- Ayudas a la natalidad.
- Reducir el Estado del Bienestar.
- Y considera el derecho a la libertad religiosa como un principio básico de actuación.
Angela Merkel aspira a reeditarse como canciller de Alemania otros cuatro años pero lo cierto es que como cabeza visible de la Unión Europea (UE) lo suyo ha resultado un fracaso mayúsculo.
La Unión Europea ha fracasado y la despedida británica ha acelerado el proceso de descomposición.
La razón es simple, y
Juan Pablo II la expresó hace más de 25 años en Santiago de Compostela: Europa, recupera tus raíces cristianas, sé tú misma.
Además de la meme (
ver imagen), más o menos cachondas, más o menos reales, lo cierto es que
si uno mira a Europa encontrará una geografía urbana, es decir, obra de la libérrima voluntad humana, salpicada de torres, templos y campanarios. Si Europa tiene turismo cultural es porque
el Cristianismo creó esa cultura.
Por lo demás, la alternativa a la Europa de dos velocidades es la Europa del reparto de la riqueza. Lo que implica
terminar con Maastricht, una especie de examen que exige lo mismo a los listos que a los torpes. Algo bueno en la enseñanza pero no en la
distribución de la riqueza.
La unidad europea exige un
salario mínimo común, salarios parecidos,
pensiones similares.
Y, ojo,
ayudas a la natalidad, porque el principal problema de Europa continúa siendo el
envejecimiento de la población. No somos un país joven.
Exige también implantar, como premisa básica del sistema de libertades, el
derecho a la libertad religiosa como un principio básico de actuación y exigir reciprocidad a los
países islámicos que exigen entrada libre en la Europa cristiana mientras persiguen a los cristianos en sus países. ¿Y si no?
Pues Europa morirá y volveremos a la guerra.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com