• El patrón oro. El océano de liquidez para la próxima crisis.
  • La deuda pública de los políticos irresponsables.
  • Y que el negocio bancario ha dejado de ser negocio.
  • Los banqueros centrales, gente brillante, son nuestros nuevos héroes.
  • Nos llevan directamente hacia el caos. Pero se trata de un caos creativo, que conste.
Tres son los problemas, todos ellos financieros, que nos llevaran a la próxima crisis económica global… y que no será sino la misma de 2007 sólo que corregida y aumentada. El primero, el más grave pero el menos visible, es que vivimos en un océano de liquidez. Desde que apareciera el patrón oro a los bancos centrales les ha dado por fabricar dinero y por colocar los tipos a cero. Ahora bien, el dinero no es sino un instrumento para intercambiar productos y servicios. Si produces más dinero que bienes y servicios lo que estás haciendo es devaluar toda la producción, esto es, la economía, mundial. Ni más ni menos. Y así, bajo ese eufemismo llamado eficiencia económica, nos dedicamos a reducir costes de producción en una carrera imposible de ganar la fabricación de dinero por parte de los bancos centrales. Y ahí tenemos a los chinos cuya economía se basa en la explotación de sus trabajadores y de sus pequeños propietarios. Como el dinero está barato la mano de obra también debe estarlo. Segundo: ese dinero barato posibilita que los políticos irresponsables (no, no es una reiteración. Existen políticos responsables. Pocos pero alguno queda. En España no recuerdo ninguno pero nunca se sabe) se dediquen a emitir deuda pública. Total, con lo barato que es, ya la pagarán nuestros nietos. El día en que el mercado secundario de deuda se hunda se hundirá el primario y con ello llegará la crisis de deuda pública… que ríase usted de la crisis bancaria de 2007. Origen en los países emergentes, sobre todo en China e India. En tercer lugar, la crisis bancaria. Como los monetaristas son cabezas de huevo de lo más brillante, ha decidido que para solucionar la falta de margen bancario, es decir, de negocio bancario, lo que hay que hacer es reducir los tipos a cero, es decir, cargarse el margen en su totalidad manifiesta. Los Janet Yellen, Mario Draghi (en la imagen) y Cía, son gente más o menos encargada de velar por la solvencia bancaria, razón por la cual han decidido que lo que importa no es que un banco pierda dinero sino que el banco que entre en quiebra no se liquide sino que busque quien ponga más capital. Estos chicos son así de inteligentes y capaces. Son tres problemillas que nos llevan al caos. Esperemos que se trate de un caso creativo, un concepto ya con muchos años de vida que sólo tiene un problema: cuando hablamos de caos creativo, nadie sabe de qué puñetas estamos hablando. Eulogio López eulogio@hispanidad.com Tres son los problemas, todos ellos financieros, que nos llevaran a la próxima crisis económica global… y que no será sino la misma de 2007 sólo que corregida y aumentada. El primero, el más grave pero el menos visible, es que vivimos en un océano de liquidez. Desde que apareciera el patrón oro a los bancos centrales les ha dado por fabricar dinero y por colocar los tipos a cero. Ahora bien, el dinero no es sino un instrumento para intercambiar productos y servicios. Si produces más dinero que bienes y servicios lo que estás haciendo es devaluar toda la producción, esto es, la economía, mundial. Ni más ni menos. Y así, bajo ese eufemismo llamado eficiencia económica, nos dedicamos a reducir costes de producción en una carrera imposible de ganar la fabricación de dinero por parte de los bancos centrales. Y ahí tenemos a los chinos cuya economía se basa en la explotación de sus trabajadores y de sus pequeños propietarios. Como el dinero está barato la mano de obra también debe estarlo. Segundo: ese dinero barato posibilita que los políticos irresponsables (no, no es una reiteración. Existen políticos responsables. Pocos pero alguno queda. En España no recuerdo ninguno pero nunca se sabe) se dediquen a emitir deuda pública. Total, con lo barato que es, ya la pagarán nuestros nietos. El día en que el mercado secundario de deuda se hunda se hundirá el primario y con ello llegará la crisis de deuda pública… que ríase usted de la crisis bancaria de 2007. Origen en los países emergentes, sobre todo en China e India. En tercer lugar, la crisis bancaria. Como los monetaristas son cabezas de huevo de lo más brillante, ha decidido que para solucionar la falta de margen bancario, es decir, de negocio bancario, lo que hay que hacer es reducir los tipos a cero, es decir, cargarse el margen en su totalidad manifiesta. Los Janet Yellen, Mario Draghi (en la imagen) y Cía, son gente más o menos encargada de velar por la solvencia bancaria, razón por la cual han decidido que lo que importa no es que un banco pierda dinero sino que el banco que entre en quiebra no se liquide sino que busque quien ponga más capital. Estos chicos son así de inteligentes y capaces. Son tres problemillas que nos llevan al caos. Esperemos que se trate de un caso creativo, un concepto ya con muchos años de vida que sólo tiene un problema: cuando hablamos de caos creativo, nadie sabe de qué puñetas estamos hablando. Eulogio López eulogio@hispanidad.com