- Arabia está cometiendo el mismo error que Rusia y EEUU en Afganistán.
- Países montañosos y tribales: los puedes aplastar pero no conquistar.
- Los periódicos árabes aplauden a Donald porque ha recuperado la tensión con Irán.
- Aunque se trate de otra pantomima Trump.
- Pero recuerden: en el mundo islámico todo pasa por el chiísmo o por el sunismo.
- Generalmente por los dos, que en cuanto entran en contacto acaban a tortas.
Pero
Arabia Saudí no lo sabe. Se empeña en ganar la guerra del
Yemen masacrando a los chiítas desde el aire. No lo conseguirá.
Comete el mismo error que Rusia y Estados Unidos en Afganistán: matar moscas a cañonazos.
Tanto Yemen como Afganistán son países de mentira. Montañosos y tribales, lo primero aún más que lo segundo. Puedes aplastarlos pero no puedes conquistarlos.
Pero recuerden: en el mundo islámico todo pasa por el chiísmo o por el sunismo. Generalmente por los dos, que en cuanto entran en contacto acaban a tortas. ¿Cuál es más peligroso? Para los cristianos el sunismo.
Ahora, los periódicos saudíes -prensa libre, como pueden imaginar- están contentos con
Donald Trump porque el nuevo presidente -no sabemos por cuánto tiempo- apostrofa del acero entre Estados Unidos y el chiíta Irán,
precisamente una de las pocas cosas buenas (acuerdo con Teherán) del desastroso legado
Obama.
Le alaban también, porque le permitirá comprar más armas para machacar a los
chiítas yemeníes.
El problema es que
la guerra del Yemen no se pude ganar.
Riad tropieza en la misma piedra en la que tropezaran Rusia y Estados Unidos en Afganistán: se trata de un
país montañoso y tribal, sobre el que puedes lanzar todas las bombas que desees, pero nunca vencerás.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com