La decisión es del propio Zapatero, con un ministro de Energía, Miguel Sebastián, ausente, pero fuentes gubernamentales aseguran a Hispanidad que ya está tomada: no se reducirán las primas a las renovables, especialmente a la carísima energía solar. No habrá efecto retroactivo y ya no es posible predecir el número de MW subvencionados, porque ya estaban aprobados y comprometidos. Dicho de otra forma, como ya hemos informado, a los españoles nos costará la subvención a las renovables, especialmente a la solar, 151.000 millones de euros hasta 2020.
Oficialmente, la no retroactividad se venderá desde el Gobierno como respeto a la estabilidad jurídica; de otra forma nos convertiríamos en un país poco creíble, tercermundista, que no cumple sus compromisos.
Ahora bien, la principal razón por la que no se enmienda esta barbaridad es la presión de los bancos que han financiado (además de subvencionados los solares funcionan siempre con fondos ajenos, naturalmente) más de 40.000 millones de euros. Los bancos, especialmente los norteamericanos y alemanes, han presionado con fuerza al Gobierno español, bancos que necesitamos para colocar deuda pública y para no malogra el ya malogrado prestigio español Y, por supuesto, no ha será ZP quien se niegue al diálogo.
Mientras tanto, la propia Comisión Nacional de la Energía, controlada por el PSOE asegura que las primas a la energía verde ya le ha supuesto al español una subida extra en el recibo de la luz del 11%.
Eulogio López
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