Sr. Director:
Hasta hace muy poco pensaba que en este santo país reinaba una ignorancia casi insuperable. Leemos poco. Lo poco que leemos son libros del estilo El Código Da Vinci, y, además, los niveles de audiencia de las televisiones durante las emisiones de programas de contenido entretienetontos son espectaculares.
Pero, desde ayer, estoy desolado. Me va a costar mucho cambiar mi opinión. Ahora no sólo creo que la ignorancia sea casi insuperable, sino que me parece absolutamente insuperable. La sensación de impotencia es tremenda. No sé si escribir cartas o promover algún grupo de denuncia contra una cadena de televisión que, desde hace un tiempo, está empeñada en la alteración completa de la realidad, es decir, en mentir, y en mentir intencionadamente.
Me refiero a Telecinco, que, durante el telediario de la noche del día 19 de enero, leyeron, con intención de engañar, algunas frases del comunicado oficial de la Conferencia Episcopal Española en referencia al uso de preservativos, las cuales, fuera del contexto y del texto en que fueron redactadas, desvirtúan el sentido y la realidad de dicho texto.
Recomiendo a todos aquellos que no se consideren unos borregos ignorantes que se lean el comunicado completo (se tarda menos de un minuto), y después, juzguen por ellos mismos.
Francisco Baz San Nicolás