Prosigue el cerco a SEAT por parte de la matriz Volkswagen, que simplemente desea que desaparezca la marca española. Ahora se ha dado un paso importante hacia el objetiv SEAT ha vuelto a los números rojos (62,5 millones de euros- con el me peor resultado de sus últimos diez años, es decir, cuando VW se hizo con ella gracias a las subvenciones del gobierno español (luego ensanchadas con las subvenciones de las comunidad autónoma catalana). SEAT ha dejado de interesar a VW, que la ha incluido dentro de la división Audi y que pretende convertirla en un centro de diseño, con menos de 1.000 trabajadores, desde los 14.000 actuales.
Ahora mismo, VW está en regresión, y las marcas que le interesan son VW especialmente las factorías en Alemania- Audi y Skoda. Los planes comerciales de SEAT no existen, se ha despedido a los consejeros españoles y se sigue trayendo de Alemania a directores comerciales prejubilables que no aprenden español, o al menos lo aprenden en Mallorca.
No es el presidente Bernd Pischetsrieder quien más paquete le tiene a SEAT sino el representante del primer accionista, la familia Piëch. Hablamos de Ferdinand Piëch, presidente del Consejo de Vigilancia, quien ya ha advertido que SEAT debe quedarse en centro de diseño cuando culminen el crédito fiscal (a este paso, va a tener crédito fiscal para mucho tiempo).