En la mañana de este martes, la vicepresidenta Salgado era entrevistada en TVE. Reconoció que el objetivo de la UE era aprobar algo antes de que abriera la bolsa de Tokio y ganarle el pulso a los mercados. Incluso le compra el titular a Público y asegura que la política ha ganado a los mercados. Cosas del pasado troskista.
Pero en la parte más significativa, se lavó las manos. Asegura con Ocaña, que hay más margen en las CCAA para hacer los ajustes. Pero no se moja dónde. Eso se lo deja a Zapatero que este miércoles comparecerá en el Congreso para dar todas las explicaciones sobre el asunto griego. Esta vez prefiere no mancharse las manos y dejar que Zapatero actúe de podador. El marrón, para el jefe.
Andrés Velázquez
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