La Junta de Accionistas de Sacyr Vallehermoso (SyV) autorizó este miércoles al consejo de administración de la compañía para realizar una ampliación de capital. Aunque no se establece fecha y éste no es el momento de realizar ampliaciones, el consejo podría recurrir a esta opción para obtener capital.
En lo que sí insistió Luis del Rivero en la rueda de prensa previa a la Junta de Accionistas es que el objetivo de la constructora es reducir la deuda corporativa a cero al finalizar 2010. Del Rivero matizó que esa deuda tenderá a cero a finales del presente ejercicio, aunque no sabe si habrá que esperar a 2011 para ver este objetivo plenamente cumplido. En realidad, la deuda corporativa es de apenas 800 millones, por lo que Del Rivero está contando para pagarla con el beneficio de los proyectos ya finalizados (por ejemplo, autopistas de peaje) o con el dividendo de Repsol.
Ya en 2009 SyV logró avanzar en su desapalancamiento gracias a la venta de activos por valor de 1.455 millones de euros, entre ellos parte de Itínere. Para 2010, el presidente de la compañía admitió que cuenta con varios recursos a su alcance, entre ellos la venta de activos, pero no quiso adelantar cuál será su estrategia hasta haber realizado las operaciones. A esta fecha, esa deuda ya se ha reducido a 550 millones de euros.
En cuanto al pago de la deuda que posibilitó su entrada en Repsol, SyV recordó que vence el 28 de diciembre de 2011 y que un año antes podrían optar por la prórroga: cuando falte un año empezaremos a negociar. La constructora, principal accionista de Repsol, entró a 26,7 euros y, según su Informe Anual, no piensa vender por debajo de ese precio.
Por prudencia contable, Sacyr Vallehermoso no ha incluido en sus resultados el 20% del beneficio de Repsol que por derecho podría contabilizar y no parece que vaya a hacerlo en 2009. Como dice Del Rivero, sólo han contado el dinerín que entra en la caja, es decir, el tan peleado dividendo.