Con ello evita la barrera interpuesta por el Gobierno para las emisiones de pagarés

Uno de los resultados del Pacto de Zurbano fue la de obligar a que toda comercialización de valores que se dirija a inversores particulares y que haga publicidad se realice a través de un intermediario financiero. Dicho intermediario tendrá que estar sometido a la supervisión de la CNMV y a las normas de protección que establece la directiva MiFID.

El Real Decreto, hecho a medida de Nueva Rumasa ya tiene respuesta. La familia Ruiz-Mateos ya tiene respuesta: tramitar sus pagarés a través de una sociedad de valores, con la que ha firmado un acuerdo. Las emisiones lanzadas hasta ahora por Nueva Rumasa no estaban obligadas a registrar su folleto en la CNMV, una condición que la empresa reconocía en sus anuncios, pero de la que el regulador advirtió como si se tratase de un elemento para la desconfianza.
Rodrigo Martín
rodrigo@hispanidad.com