La asociación de Jubilados y Pensionistas de USO afirma que carga los costes de la crisis sobre los más desprotegidos-Resulta altamente demagógico que a los jubilados se les aumente el 10% y a los que ganan más de 100.000 € se les suban el 20.
-Dos millones y medio de jubilados están por debajo del umbral de la pobreza.
La USO y AJUPE-USO (Asociación de Jubilados y Pensionistas de la USO) y otras asociaciones de Jubilados han denunciado que la propuesta del Gobierno de imponer el copago sanitario es inútil y convierte aún más en víctimas de la crisis a las personas que peor lo están pasando, como los jubilados y personas mayores en general. Carlos Solas, presidente de AJUPE-USO, ha indicado que "no tiene ningún tipo de justificación, que a las personas mayores jubiladas se les imponga el "copago farmacéutico", antesala de la imposición del "copago sanitario", que aunque lo nieguen esta a punto de caer próximamente. Y resulta altamente demagógico que a los jubilados se les aumente el 10% y a los que ganan más de 100.000 € se les suban el 20%, cuando la diferencia de ingresos es abismal entre unos y otros".
Griñán ha criticado que el Gobierno no haya dedicado la subida del IRPF a Sanidad y a que los pensionistas no paguen medicamentos, después de que Rubalcaba señalara que "el copago es una forma de bajar las pensiones, encima a los más enfermos".
Con las nuevas medidas anunciadas por la ministra Ana Mato, los jubilados pagarán un 10% por receta, pero no más de 8 euros al mes por medicamento si su pensión no supera los 18.000 euros. Si la supera, nunca pagarán más de 18 euros.
Los ciudadanos con rentas iguales o superiores a los 100.000 euros anuales pasarán de pagar el 40%, de los fármacos, como hasta ahora, a aportar el 60%. Por su parte, los trabajadores con obligación de tributación en el IRPF pagarán el 50%. Los activos que no tengan obligación de tributar en el IRPF y las familias numerosas aportarán el 40%.
En cuanto a los pasivos, es decir, los parados sin prestación y las personas con pensiones no contributivas o rentas de reinserción no deberán pagar por los fármacos "hasta que encuentren trabajo". No ha aclarado la ministra cómo van a ser prescritas dichas recetas si estos parados de larga duración pierden su derecho por no cotizar a ser atendidos en la seguridad social salvo casos de extrema urgencia. No obstante, se ha asegurado que La reforma sanitaria garantizará una cartera básica de servicios del Servicio Nacional de Salus (SNS), que asegure que todos los españoles, con independencia de la Comunidad Autónoma en la que vivan, tengan acceso a las mismas prestaciones sanitarias, de la más alta calidad.
A partir de ahora se adecuarán los envases de los medicamentos a la duración estimada del tratamiento, ya que España, el segundo consumidor mundial de fármacos, destruye cada año 3.700 toneladas de medicamentos pagados,.
Por otro lado, el Pleno del Consejo Interterritorial ha acordado también adaptar correctamente a España la normativa europea relativa a la atención a ciudadanos extranjeros en el SNS. El motivo es que se ha constatado que el SNS está asumiendo, con cargo a sus presupuestos, la asistencia sanitaria de personas que la tienen ya cubierta desde su país. En concreto, casi 700.000 extranjeros han accedido sin derecho a la tarjeta sanitaria, lo que ha ocasionado un gasto de 917 millones de euros. Está constatado que existen muchos europeos con enorme poder adquisitivo que se trasladan a zonas soleadas de nuestra geografía para ser tratados por nuestros médicos sin tener que abonar lo que pagarían en sus países.
Queda por ver cómo se va a gestionar el cobro de los medicamentos. ¿Tendrán que llevar la nómina debajo del brazo a la farmacia o la declaración del IRPF? ¿Cómo se puede acreditar el nivel de renta cuando a lo mejor un trabajador ha sido despedido o va a ser despedido al día siguiente? Los farmacéuticos tienen mucho que decir al respecto.
Sara Olivo
sara@hispanidad.com
-Dos millones y medio de jubilados están por debajo del umbral de la pobreza.
La USO y AJUPE-USO (Asociación de Jubilados y Pensionistas de la USO) y otras asociaciones de Jubilados han denunciado que la propuesta del Gobierno de imponer el copago sanitario es inútil y convierte aún más en víctimas de la crisis a las personas que peor lo están pasando, como los jubilados y personas mayores en general. Carlos Solas, presidente de AJUPE-USO, ha indicado que "no tiene ningún tipo de justificación, que a las personas mayores jubiladas se les imponga el "copago farmacéutico", antesala de la imposición del "copago sanitario", que aunque lo nieguen esta a punto de caer próximamente. Y resulta altamente demagógico que a los jubilados se les aumente el 10% y a los que ganan más de 100.000 € se les suban el 20%, cuando la diferencia de ingresos es abismal entre unos y otros".
Griñán ha criticado que el Gobierno no haya dedicado la subida del IRPF a Sanidad y a que los pensionistas no paguen medicamentos, después de que Rubalcaba señalara que "el copago es una forma de bajar las pensiones, encima a los más enfermos".
Con las nuevas medidas anunciadas por la ministra Ana Mato, los jubilados pagarán un 10% por receta, pero no más de 8 euros al mes por medicamento si su pensión no supera los 18.000 euros. Si la supera, nunca pagarán más de 18 euros.
Los ciudadanos con rentas iguales o superiores a los 100.000 euros anuales pasarán de pagar el 40%, de los fármacos, como hasta ahora, a aportar el 60%. Por su parte, los trabajadores con obligación de tributación en el IRPF pagarán el 50%. Los activos que no tengan obligación de tributar en el IRPF y las familias numerosas aportarán el 40%.
En cuanto a los pasivos, es decir, los parados sin prestación y las personas con pensiones no contributivas o rentas de reinserción no deberán pagar por los fármacos "hasta que encuentren trabajo". No ha aclarado la ministra cómo van a ser prescritas dichas recetas si estos parados de larga duración pierden su derecho por no cotizar a ser atendidos en la seguridad social salvo casos de extrema urgencia. No obstante, se ha asegurado que La reforma sanitaria garantizará una cartera básica de servicios del Servicio Nacional de Salus (SNS), que asegure que todos los españoles, con independencia de la Comunidad Autónoma en la que vivan, tengan acceso a las mismas prestaciones sanitarias, de la más alta calidad.
A partir de ahora se adecuarán los envases de los medicamentos a la duración estimada del tratamiento, ya que España, el segundo consumidor mundial de fármacos, destruye cada año 3.700 toneladas de medicamentos pagados,.
Por otro lado, el Pleno del Consejo Interterritorial ha acordado también adaptar correctamente a España la normativa europea relativa a la atención a ciudadanos extranjeros en el SNS. El motivo es que se ha constatado que el SNS está asumiendo, con cargo a sus presupuestos, la asistencia sanitaria de personas que la tienen ya cubierta desde su país. En concreto, casi 700.000 extranjeros han accedido sin derecho a la tarjeta sanitaria, lo que ha ocasionado un gasto de 917 millones de euros. Está constatado que existen muchos europeos con enorme poder adquisitivo que se trasladan a zonas soleadas de nuestra geografía para ser tratados por nuestros médicos sin tener que abonar lo que pagarían en sus países.
Queda por ver cómo se va a gestionar el cobro de los medicamentos. ¿Tendrán que llevar la nómina debajo del brazo a la farmacia o la declaración del IRPF? ¿Cómo se puede acreditar el nivel de renta cuando a lo mejor un trabajador ha sido despedido o va a ser despedido al día siguiente? Los farmacéuticos tienen mucho que decir al respecto.
Sara Olivo
sara@hispanidad.com