En la mañana de este miércoles se celebraba en Madrid el II Foro Atlántico en el que distintas personalidades más bien pronorteamericanas han analizado los riesgos del populismo en Hispanoamérica. Estamos asistiendo al renacimiernto del militarismo latinoamericano, denuncia el director del Centro de Investigación y Estudios Legales, el peruano Enrique Ghesi, quien ha sostenido la tesis de que la nueva estrategia cuyo copyright tiene Chaves- consiste en golpes fallidos para entrar en prisión, ungirse por su paso en prisión, presentarse candidato y salir elegido en unas elecciones democráticas.
El modelo Chaves fue utilizado también por Lucio Gutiérrez en el Ecuador o Ullanta Humala en el Perú. Por cierto, que recuerda que Humala fue indultado y nombrado agregado militar en Francia. Todos los golpistas militares de Perú han pasado por la embajada francesa; algo hay en Francia que nos malogra la vida política.
Ghesi distingue entre los populistas de cantera militar y Evo Morales, salido de la cantera civil, un viejo político boliviano. Por cierto que el argentino Marco Aguinis, disiente en que el modelo lo haya inventado Chaves. Perón utilizó exactamente el mismo sistema. Aguinis sostiene que el halago al pueblo y el regalo del populista ha convertido a los argentinos en mendigos en una permanente reivindicación. Recordó las palabras de Evita Perón: Las necesidades del pueblo, son un derecho. Y claro, con esta filosofía, hay que exigir el cumplimiento de los derechos aunque no se sepa muy bien a quién, señala Agunis, quien considera además que el populismo está contribuyendo a una paulatina destrucción de la república. Los biombos entre los tres poderes tienen demasiados agujeros.
Además, el argentino denuncia una africanización de América Latina debido a la existencia de guerras étnicas, idealizaciones absurdas, utopías, sueños autoritarios. Fíjense que se están eliminando gran parte de los delitos del Código Penal porque en el fondo el Gobierno considera que el delito es fruto de la pobreza.