Extremistas de izquierda y derecha calientan el 20-N con un ambiente guerra civilista
Tienen en común sus posturas extremistas y totalitarias y una desmesurada afición a la violencia. Han existido siempre, pero nunca se les ha dado mucha importancia. En la legislatura Zapatero han resurgido los grupos de extrema derecha, así como los hábilmente autodenominados antifascistas, léase la extrema izquierda de toda la vida. El resultado es que las noticias de los diarios de 2007 se parecen mucho a las de los diarios de 1936.
Durante los días previos a la conmemoración de la muerte de Franco (20-N), grupos de ambas tendencias calientan el ambiente. Este fin de semana, Carlos Palomino moría cuando volvía de una contramanifestación organizada para responder a Democracia Nacional, que a su vez se manifestaba contra la inmigración. Desde la extrema izquierda se clama venganza, como recogen los dos reporteros de El Mundo infiltrados en una de sus asambleas: "Un muerto se paga con otro muerto". El mismo diario abría con la autorización de un homenaje a José Antonio convocada por la Falange. En el otro extremo, el Sindicato de Estudiantes convoca a los institutos de secundaria a un paro por la muerte de Palomino, estudiante de secundaria, y en contra de las "agresiones fascistas".
En paralelo, los grupos de extrema derecha recurren a ex miembros del Ku Klus Klan: Democracia Nacional ha invitado a David Duke a pronunciar una conferencia en Madrid. En Barcelona, la Librería Europa echa mano de los supremacistas estadounidenses y ha pedido a Roy Armstrong que acuda a Barcelona para cargar contra el "sionismo". Eso sí, los responsables cuidan su imagen y piden a las personas de estética skin que no acudan.