La medida adoptada por el Gobierno de que los debates en el Congreso se realicen en las distintas lenguas que funcionan en la península es una medida acertada y positiva.
De esta manera todos los españoles iremos oyendo y aprendiendo lo que se oye por el país.
Cuantos más conocimientos tengamos mejor, es una manera de reducir la Babel de las numerosas lenguas que existen en el mundo. Como todos sabemos la torre de Babel y la confusión que creó, ya que nadie se entendía con los otros, fue y es una maldición bíblica.
Pero todos conocemos también en qué estado de pobreza se encuentra el Erario público. Esos 60 millones que hay que gastar para el doblaje y traducción en la cámara son a fondo perdido.
Pensemos que sin el doblaje de las películas todos entenderíamos mejor el inglés (en Francia está prohibido doblarlas).
Así creo que esos millones deberían darse a Educación y que los españoles vayamos conociendo, oyendo y aprendiendo progresivamente las otras lenguas que se usan en mayor o mejor grado en la madre patria. Y que esos estudios sirvieran para una mejor convivencia.
Julia Huici