- Con ello, según el secretario de Estado de Telecomunicaciones, podría trasladarse espectro de la actual televisión por TDT a la tecnología móvil 4G.
- Pero las telecos piensan que eso puede resultar una chapuza y piden que se amorticen más canales.
- El duopolio Atresmedia y Tele 5 no aceptan perder más de un canal por cabeza de los ocho que poseen.
Es la guerra del año, mitad política, mitad económica: el duopolio Lara-Berlusconi, que controlan tanto la información televisiva como la publicidad TGV en España, se niegan a que el Estado les quite ni uno sólo de sus ocho canales.
El Gobierno Rajoy, al mismo tiempo, está harto de las críticas de A3-La Sexta y de Tele 5-Cuatro. También lo están de que el anterior Gobierno Zapatero consiguiera que cuarenta canales de TDT, en lugar de multiplicar el pluralismo informativo en España lo redujera a dos.
Y ya puestos a estar hartos, también lo están de que Silvio Berlusconi, a través de Tele 5 y Cuatro haya convertido a España en la tierra de la telebasura (en España emite lo que no se atreve a emitir en Italia), y de que José Manuel Lara no le vaya a la zaga, especialmente tras la absorción de La Sexta. En esas llega el famoso dividendo digital. En otras palabras, el Gobierno ha licitado una oferta de nuevo espectro -con la tecnología de cuarta generación adosada- y para ponerlo en marcha, sin gastar en la resintonización de antenas, necesita cerrar canales de TDT. Al menos, esa es la excusa técnica. En principio, se plantearon la amortización de nueve canales: 3 se quitarían a los 8 de Atresmedia, dos a Tele 5, dos a Net TV (Vocento) y dos a Veo TV (Unedisa).
Lara y Berlusconi braman contra esta situación. Como mucho, admiten que se les quite uno y quedarse con 7. Pues bien, a lo mejor el secretario de Estado de Telecomunicaciones, Víctor Calvo-Sotelo (en la imagen) les ha proporcionado la solución: aseguran en Industria que con siete canales menos podría liberarse espectro suficiente para la nueva tecnología 4G de telefonía móvil y, además, sin necesidad de resintonizar (gasto que corre, principalmente, a cargo de la Administración y de los particulares).
Lo malo es que las telecos piensan que esto puede acabar en chapuza. Vamos, que no bastan esos siete canales, que se precisan al menos los nueve previstos, sino más. Al menos, si el Gobierno quiere que la 4G se ponga en marcha antes de que termine el año y se despliegue en 2014.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com