De entrada, como siempre y por ecuanimidad, confieso que soy filojudío. De salida, sí, acepto que la dureza con la que el Estado hebreo se está empleando en la franja de Gaza es desproporcionada y hasta puede resultar electoralista.

Dicho esto, conviene aclarar algunos puntos, que los tontiprogres, por ejemplo todos los medios del consorcio ZP, repiten con esa querencia al tópico que tanto abundan:

1. Los palestinos son los que han roto el alto el fuego. Gobiernos como los de Irán o Siria y grupos como Hezbolá y Hamas no quieren un Estado palestino: lo que quieren es borrar del mapa al Estado judío y sustituirlo por el suyo. No son los judíos los que no quieren ceder. De hecho, la política hebrea continúa siendo paz por territorios. Es Hamas quien no acepta la existencia misma de Israel.

2. Los israelíes están causando muertes civiles. Es cierto, pero Hamas, al igual que Hezbolá en Líbano, emplea a la sociedad civil como escudo humano. No son guerrilleros, son terroristas, aunque posean instituciones. Porque lo que distingue al terrorista del militar es eso: el terrorista golpea y se esconde detrás de sus vecinos civiles. Nunca da la cara, es cobarde por naturaleza. Los judíos dicen, y dicen bien, que para los musulmanes la guerra es un asunto de familia. Y en efecto, así es. Utilizan a sus familias en la guerra.

No disculpo los bombardeos de Israel, pero es cierto que los judíos no quieren matar a mujeres y niños. Si atacan, no tienen otro remedio.

Así se demostró en la Guerra del Líbano. ¿Por qué Hezbolá ganó la batalla? Porque descubrió que, con el armamento moderno, no sólo más potente, sino más manejable, armas letales, misiles disparados desde una motocicleta, podía vencer. Pero Hezbolá no hubiera vencido sino se hubiera empleado de la misma forma cobarde que Hamas: golpear y esconderse detrás de sus esposas y sus hijos.

De todas formas, estoy harto de estos occidentales que, en cuanto viajan a Israel corren a refugiarse tras la policía israelí, porque viven y sienten que los judíos constituyen la única democracia de la zona, y tienen miedo de los palestinos a los que tanto alaban de regreso a Madrid.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com