Llegó y triunfó. Lleno hasta la bandera en el Hotel Palace de Barcelona donde el vicepresidente del Parlamento Europeo, Alejo Vidal Quadras disertó sobre lo humano, lo divino y lo femenino. Leña al Estatut por anticonstitucional y antiespañolista. Y leña sutil también a Josep Piqué por su silencio en la reforma estatutaria. Afonía que señala el director de relaciones institucionales del PP barcelonés, Eduardo Escartín.
Escartín escribe en una columna publicada en la prensa catalana que Piqué parece un camarero esperando a que le dirijan la palabra. Señala que entre la concurrencia del acto vidalquadrista se encontraban Jorge Trías, Jorge Fernández Díaz, la presidenta del PP barcelonés, Dolors Montserrat, Armand Querol y Reyes Montseny. Y termina recordándole a Piqué lo que le decían a Luis XVI: No estamos ante una algarada, sino ante una revolución.