Leo en Expansión -última página del diario económico- que un ejecutivo español, a las órdenes del ex Santander Horta-Osorio, ha "pinchado la burbuja inmobiliaria" en el Reino Unido. Con un sencillo método. Desde 'el banco Lloyds' se anunció que no se concedería ninguna hipoteca por valor de cuatro veces el salario anual del prestatario-comprador.

Me alegro de que un español triunfe en la City. Juan Colombás es natural de Puertollano y su caso demuestra que la banca española tiene mejores gestores que la británica.

Ahora bien, con todos mis respetos, esa forma, no de romper una burbuja sino de reducir el sobreendeudamiento de una sociedad que ha vivido 30 años en el apalancamiento, no es un invento de Colombás. Que yo sepa, el mérito hay que atribuirlo a Julio Rodríguez (en la imagen) una de las mejores cabezas económicas del Felipismo. No olviden que, en materia económica, el paso del Felipismo al Zapaterismo supone la regresión desde el doctorado al bachillerato. Rodríguez presidió el Banco Hipotecario Español (BHE), luego Argentaria, luego BBVA, cuando la banca pública todavía pintaba algo. Era un gran gestor y un gran economista, aspirante a ministro del ramo, pero no sabía conspirar en política. Y el Felipismo acabó siendo una maquinaria de poder. La carrera de Rodríguez quedó mermada al meter al enemigo en casa, a Cristina Narbona, luego ministra zapateril, como jefa de Gabinete. Perdió todas sus oportunidades políticas y desapareció del mapa.

Fue Rodríguez quien instauró el modelo de gestión que consistía en otorgar las hipotecas, no según la demanda de crédito sino según la capacidad de reembolso. En otras palabras, el banco contribuía a la sensatez del peticionario… por la cuenta que le traía al prestamista.

En cualquier caso, para que quede claro, los sectores estratégicos para España son la energía, las telecomunicaciones, agricultura y alimentación, el transporte y la capacidad de generar infraestructuras (la ingeniería, si lo prefieren así). Curiosamente, tanto el PSOE como el PP consideran que los dos sectores estratégicos españoles son la banca -que nunca puede quebrar- y las inmobiliarias. Pues no, ahí no me importa que seamos colonizados. Que los fondos nos compren ladrillo.

Pero conste que el pionero en la sensatez inmobiliaria anti-burbuja fue Julio Rodríguez. Lo que pasa es que no sabía conspirar, y así, claro, no hay manera de medrar.

Eulogio López

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