Hay un pequeño detalle que quizás haya pasado inadvertido en todo el gatuperio creado alrededor de la OPA de Gas Natural. La alemana E.ON ha pedido 32.000 millones de euros a los bancos para comprar Endesa. Pero es que los italianos de ENEL afirman haber solicitado 50.000 millones de para adquirir el grupo Suez. Es decir, que serán dos gigantez pero recurren al mercado, sea a los bancos o utilizando la fortaleza de sus acciones comprando en papel (como hizo el Santander con el Abbey británico) para comprar. En resumen, compran endeudándose, no con sus propios recursos, sino con los de l mercado. Se dice que Gas Natural es un tercio de Endesa, pero lo que no puede ser es que David se coma a Goliat. Pero si la compra es vía endeudamiento y si, sobre todo, se trata de un endeudamiento de una empresa pública (caso de ENEL, por ejemplo), con la garantía del Estado, entonces cualquier david puede comprar a cualquier goliat.
Segunda característica de los mercados financieros actuales, aún más relevante. E.ON quiere comprar Endesa con deuda, pero al mismo tiempo, vacía la caja. Por ejemplo, más del 60% de su dividendo procede de extraordinarios no recurrentes, de la venta de empresas de su cartera. Recordemos que a Manuel Pizarro se le acusaba de eso mismo : si usted reparte en dividendo lo obtenido por la venta de Amena, usted está descapitalizando la empresa. Guárdeselo e invierta. Pues bien, ahora se juega a lo contrario : a vaciar la caja. Entre otras cosas porque así, si a alguien se le ocurre comprar la empresa, no pagará la vaca con la leche de la propia vaca. En definitiva, el mercado premia al mal gestor y castiga al gestor que invierte, crea puestos de trabajo, da un mejor servicio al consumidor, etc.
Por ejemplo, empresas como Repsol YPF o Telefónica, las dos grandes industrias españolas, están baratas, ergo son opables, precisamente porque están invirtiendo fortísimas sumas de dinero que no reparten entre sus accionistas. Antes eso se hacía para mejorar la cotización, pero ahora, cuando se ha impuesto un modo de hacer especulativo, resulta que eso no es un galardón sino un peligro próximo : PER bajo, empresa inversora OPA al canto.
Aún más: ahora resulta que la mejor defensa contra una agresión hostil es endeudarse, a ser posible hasta una situación límite. Seguimos con el ejemplo de Telefónica: es una de las grandes del mundo, mucho más rentable y solvente que Deutsche Telekom o France Telecom. Está presente en todo el mundo hispano y no deja de invertir en crecimiento. Es opable, y si no es más opable es porque, al comprar O2 incrementó su ratio de endeudamiento.
La especulación de los mercados financieros ha conseguido que el buen gestor sea el que acude a esquilmar una empresa y luego ficha por otra. Y así sucesivamente. A eso le llaman modernidad.
Eulogio López