Martín insiste en que no ha habido nadie que haya dado la orden de restringir el crédito, aunque también reconoce que cada entidad hace lo que le parece. En todo caso, recuerda que el sistema financiero es muy competitivo y que por lo tanto, crédito que no es de uno es un crédito que le arrebata la competencia. De hecho ya ha recomenzado la guerra para robarle hipotecas al vecino.
Por otra parte, el presidente de la patronal bancaria rehusó hablar de fusiones. Puede haberlas, pero son decisiones empresariales. Por último, Martín se queja de la prociclicidad de las decisiones. Se nos anima a reforzar el capital justo ahora que estamos abajo; se ha dejado pasar demasiado tiempo. Por cierto que el presidente de la AEB recuerdea que Basilea II y las directivas sobre sistemas financieros siguen vigentes y si no, que se cambien. En cuando a si se puede interpretar que nuestros socios comunitarios están dando ayudas de Estado incompatibles con la legislación comunitaria como sugiere el presidente de la Comisión Nacional de Competencia, Luis Berenguer, Martín reconoce que se está distorsionando el juego de la competencia porque las ayudas no permiten distinguir entre el bueno y el malo. La esencia de la competencia es que el más rápido y eficaz se lleva a la chica no que uno se la lleva poniéndose a la cola.