También ha revelado que él siempre se opuso a que apareciera el término nacionalidad, pero que en todo caso, la Carta Magna deja clara la indisolubilidad de nación española y la indivisibilidad de la soberanía nacional. En opinión de Fraga, la cuestión nacional ha quedado razonablemente bien resuelta. Y no era fácil. Ni baladí. Fraga ha recordado en varias ocasiones las divisiones en el imperio austro-húngaro, Yugolsvaia y el reino de Bélgica. Incluso ha llegado a reconocer que quizás se debiera haber hecho con mayor tino habida cuenta del fracaso de todos las experiencias de los estados compuestos. O sea, que dijo bastante, aunque la conclusión es que el tema estaba razonablemente bien resuelto, en su opinión. Al fin y al cabo, ningún cocinero habla mal de sus platos
Lo divertido llegó con el turno de preguntas. Fraga se muestra muy agresivo con ese señor que dijo cosas gravísimas sobre el Tribunal Constitucional y sobre la figura de SM D. Juan Carlos. Pero tras el trazo grueso en la crítica, se apunta a la misma medicina
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¿Es Ud. partidario de que se acote de alguna manera el poder de los nacionalistas?, le pregunta el moderador.
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A los nacionalistas habría que acotarlos colgándoles de algún sitio.
(...) Silencio y risas en la sala.
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¿Puede ser más explícito? (El moderador observaba tema)
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Los nacionalistas son por definición lo contrario de los que defienden España.
La segunda parte divertida vino cuando el moderador le preguntó sobre la política antiterrorista del Gobierno. Me gustaría conocerla. En opinión de varios de los asistentes: Fraga en estado puro.