Ello se debe a que tiene un tipo máximo de gravamen en el IRPF del 52% y un tipo máximo en el impuesto sobre sociedades del 30%La Fundación Heritage acaba de publicar su 'Índice de Libertad Económica 2014' en el que valora la libertad fiscal. Se trata de un indicador que intenta reflejar la carga impositiva de un país. La base para su medición radica en los tipos marginales máximos de gravamen en el IRPF y en el impuesto sobre sociedades, así como en la imposición indirecta que afecta a individuos y empresas.
El indicador permite observar que los países de la UE con mayor grado de libertad fiscal son los de reciente adhesión, figurando en cabeza Lituania, Bulgaria, Rumanía y Letonia. En Lituania destaca que el tipo máximo de gravamen en el impuesto sobre la renta de las personas físicas y en el impuesto sobre sociedades es del 15%, con un tipo reducido del 5% para las pequeñas empresas. La República Checa, Hungría, Estonia, Eslovaquia, Chipre y Polonia también están entre los diez primeros.
El país mejor situado entre los de la antigua UE-15 es Irlanda. Irlanda cuenta con un tipo impositivo máximo en el IRPF del 41% y del 12,5% en el impuesto sobre sociedades. Grecia, Finlandia, Malta, Luxemburgo, Alemania y Portugal todavía logran una puntuación superior a 60, mientras que las cifras bajan en el Reino Unido e Italia. España ocupa uno de los últimos lugares de la UE en libertad fiscal. Ello se debe, entre otros, al hecho de que España tiene un tipo máximo de gravamen en el IRPF del 52% y un tipo máximo en el impuesto sobre sociedades del 30%.
El informe de la Fundación Heritage destaca que, en términos generales, unos elevados tipos impositivos interfieren con la actividad de individuos y empresas en el mercado y, por ello, reducen la actividad global del sector privado. Por detrás de España figuran una serie de países destacados de la Unión Europea, como Francia, Suecia y Dinamarca.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com
El indicador permite observar que los países de la UE con mayor grado de libertad fiscal son los de reciente adhesión, figurando en cabeza Lituania, Bulgaria, Rumanía y Letonia. En Lituania destaca que el tipo máximo de gravamen en el impuesto sobre la renta de las personas físicas y en el impuesto sobre sociedades es del 15%, con un tipo reducido del 5% para las pequeñas empresas. La República Checa, Hungría, Estonia, Eslovaquia, Chipre y Polonia también están entre los diez primeros.
El país mejor situado entre los de la antigua UE-15 es Irlanda. Irlanda cuenta con un tipo impositivo máximo en el IRPF del 41% y del 12,5% en el impuesto sobre sociedades. Grecia, Finlandia, Malta, Luxemburgo, Alemania y Portugal todavía logran una puntuación superior a 60, mientras que las cifras bajan en el Reino Unido e Italia. España ocupa uno de los últimos lugares de la UE en libertad fiscal. Ello se debe, entre otros, al hecho de que España tiene un tipo máximo de gravamen en el IRPF del 52% y un tipo máximo en el impuesto sobre sociedades del 30%.
El informe de la Fundación Heritage destaca que, en términos generales, unos elevados tipos impositivos interfieren con la actividad de individuos y empresas en el mercado y, por ello, reducen la actividad global del sector privado. Por detrás de España figuran una serie de países destacados de la Unión Europea, como Francia, Suecia y Dinamarca.
Andrés Velázquez
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