La mayoría de carteles en la manifestación de estos días ponía "Por una educación pública y de calidad". A mí me parece que esa "Y" es excluyente, rotunda, y pretende dejar fuera del dinero "de todos" a la concertada.
Lo de "pública de calidad" -sin la "Y"- lo suscribo, porque nuestras cifras de rendimiento y abandono escolar lo dejan claro. Y la calidad no es cuestión de dinero porque en Alemania, por ejemplo, destinan menos dinero por alumno, y además con más alumnos por clase…
Es curioso el concepto que la izquierda tiene de la libertad, empeñándose en obligar a los españoles a ir a los colegios que ellos quieren, ya que sin concierto la inmensa mayoría no podría elegir.
Dejen libertad de elección, pongan la educación privada y la pública en pie de igualdad -la construcción de colegios privados no la paga el Estado- y podrán los padres elegir en libertad la educación que consideren es de mayor calidad.
Ciertamente, la cuestión de la educación es muy compleja, pero los políticos están obligados a encontrar la solución que deje a salvo el derecho constitucional de los padres a la libre elección de la educación de sus hijos.
Amparo Tos Boix