Es la maldad y el ensañamiento, no la justicia, lo que guía a quienes están dedicados en cuerpo y alma a condenar de la forma más dura a quienes estuvieron vinculados con el 30-S.
No hay proporcionalidad ni lógica, solo saña y venganza. Para el grupo de jóvenes que participaron en el ingreso violento a las instalaciones de Ecuador TV se pide entre 8 y 12 años acusándolos de haber saboteado un servicio que nunca se interrumpió. Para sacramentar esta pretensión estuvo presente en la audiencia el mismísimo fiscal Galo Chiriboga, como si el monto de los daños y el rango de los acusados justificaran tan magna presencia.
A los jóvenes que participaron en una iniciativa parecida en Riobamba se les quiere dar hasta 3 años de cárcel cuando lo único que destrozaron fue un buzón de sugerencias y una lámpara.
Al coronel César Carrión la Contraloría le quiere hacer pagar USD 113 700 por los daños que se produjeron ese día, bajo el argumento que debía haber asegurado el hospital para siniestros como aquel. Y con el mayor Fidel Araujo quieren insistir en la ridícula acusación hecha por Correa de que con un chaleco antibalas lideraba el "golpe".
Pero quizá la historia que mejor ilustra esta desproporción es la de Francisco Endara. Se le quiere condenar a 12 años de cárcel por el supuesto delito de no haber evitado que se ingrese a la fuerza a las instalaciones de Ecuador TV. Como en los vídeos Endara aparece sin hacer nada, entonces no encontraron nada mejor que acusarlo de no haber hecho nada.
Página de Apoyo a Francisco Endara
Martín Pallares
