Sr. Director:
Dejando a un lado lo traumático de perder un hijo y mujer en tan breve espacio de tiempo, no se debería aprovechar para pronunciar afirmaciones tales como "la comunidad marroquí merece un poco más de respeto" o como lo dicho por Abderrahim de la ONG Itran: "a los inmigrantes no nos dan ninguna importancia".
El 90% de mis compañeros es de nacionalidad marroquí y puedo decir que no sólo se les trata como a los Españoles, sino... aún mejor, pues se les permite durante la jornada laboral irse a rezar cuantas veces necesiten, se les respeta sus horarios durante el mes de Ramadán e incluso a los internos se les cocina acorde a las leyes del Islam.
Cierto que hay que respetar a la comunidad marroquí, pero a la que se gana honradamente el pan de cada día, no a la que te acosa en el parque del Retiro ofreciéndote marihuana incluso estando acompañada de menores. Gozan también de absoluta impunidad en la mezquita de la M30 los viernes (día de rezo colectivo) en cuanto a aparcar donde les venga en gana, contando incluso con municipales a su disposición.
Yo vivo próxima a la plaza de toros, lo que supone durante la feria de San Isidro no poder aparcar en mi barrio donde pagamos como residentes, durante la friolera de más de un mes. Por cierto los que tanto reclaman que sepan que igual de respetable debería ser el Cristianismo en los países islámicos, cosa que no sólo no ocurre sino que como bien ha publicado "el mundo", en Sudán por ejemplo, una cristiana no puede enfundarse un pantalón. Nosotros sí respetamos el que lleven su pañuelo. Así que por favor, cuando emitamos juicios de valor, hagámoslo con conocimiento de causa.
Elena Hernandez Lauffer
pamabe2@hotmail.com