Josep Bargalló interpeló a los populares catalanes sobre su posición en relación al pluralismo lingüístico. El diputado autonómico popular, Rafael López, recordó que su partido está a favor de fomentar el catalán, señaló que el PP reconoce la existencia de una pluralidad lingüística en Cataluña y manifestó que no se opone al sistema de inmersión lingüística en las escuelas.
Es sólo un ejemplo, pero significativo del ambiente que se vive en el PP catalán. Su página web está exclusivamente en catalán. Para respetar el pluralismo lingüístico, suponemos. Además, Piqué se permite afirmar que Cataluña es una nación desde un punto de vista cultural. Y por si fuera poco, el PP catalán anuncia que se sumará a la recogida de firmas emprendida por Génova, pero de manera discreta. Es decir, no saldrán a las calles ni montarán mesas petitorias.
El misterio es por qué Mariano Rajoy sigue afirmando que Piqué es el hombre que defiende las tesis del PP en Cataluña, que ha hecho oposición política que cuenta con todo su apoyo. Es de suponer que don Mariano conoce que Piqué no tiene equipo, que en el PP catalán están esperando que Madrid levante la mano para matar al padre y que es posible que antes de las elecciones dé la espantada hacia rincones nacionalistas que calientan más. Probablemente, el problema, como siempre es de sustituto, pero no parece de recibo que un diputado popular defienda la política de inmersión lingüística en las escuelas. Contradice el discurso de Madrid, enciende los ánimos de sus electores, viola el sentido de sendas sentencias del Supremo y sobre todo, resulta injusto con la sociedad castellano-parlante que vive en Cataluña.