Continúa la precampaña a largo plazo que nos tiene que encaminar, poco a poco, hasta el 2012, fecha prevista para las elecciones generales. En esta ocasión ha sido el portavoz parlamentario del PSOE, José Antonio Alonso, el que ha salido a la palestra. Y las órdenes de campaña ya están dadas: la crisis económica que se arregle sola, lograr la pacificación del País Vasco y mostrar la cara más social del Gobierno.
Para ello, qué mejor que sacar a relucir el rostro más antisocial del mayor partido de la oposición. Desde luego que se entiende que tras dos años de insistencia por parte del PSOE porque el PP mostrara sus cartas, éste no quisiera hacerlo. Ha sido asomar algo la cabeza y casi se la vuelan.
Lo importante es comenzar una operación de acoso y derribo y para ello nada mejor que acusar de antisocial (que es como acusar a alguien de machista, homófobo y otras lindeces, que aunque no sean ciertas, lo que sí hacen es dañar la imagen del otro). Pero lo gracioso es que se le critique por el bofetón al Estado de Bienestar (seguramente los cinco millones de parados eso de Bienestar no lo acaben de comprender).
Es un salto adelante, un quemar las naves, pero lo malo es que las naves, esta vez, somos nosotros mismos.
Juan María Piñero
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