La vicepresidente De la Vega se enciende cuando este diario le pregunta si no considera la discriminación positiva como humillante. Yo estoy muy orgullosa de ser ministra de la cuota; lo humillante es estar marginada y hemos estado muchos años fuera de los centros de decisión; ahora estamos por la lucha y la muerte de algunas mujeres en esta batalla; pero tu, como eres hombre y no has estado nunca marginado, no lo entiendes. Esta es la filosofía de fondo del anteproyecto de Ley de Igualdad aprobado por el Consejo de Ministros este viernes
El gabinete Zapatero ha celebrado este viernes un Consejo de Ministros monográfico sobre el tema de igualdad. O de participación equilibrada, que según el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, es el término técnico. Se trataba de revisar las 54 medidas tomadas hace un año para concluir que el balance es bastante satisfactorio, según De la Vega.
Se trata de favorecer la contratación de las mujeres por parte de la Administración pública, que el 60% de las acciones de empleo vayan dirigidas a mujeres, facilitar la paridad en las fuerzas armadas y apoyar los planes de conciliación con la vida personal y familiar. Cumplido iba diciendo De la Vega, que sigue manteniendo el criterio de que cuando una mujer da un paso, todas las mujeres avanzamos.
Así de romántica y de emocionada se ha mostrado nuestra presidenta que tras la rueda de prensa, reconocía a los periodistas más cercanos que efectivamente se había emocionado. Esta ley hará un antes y un después, señala en ese ánimo de inmortalidad que descansa en toda alma humana. Tengo el privilegio de servir en el primer gobierno paritario de España y de ocupar por vez primera para una mujer el puesto de vicepresidenta primera.
No obstante, De la Vega considera que existe un gran camino por recorrer juntas en la batalla por la igualdad de oportunidades. Una inmensa mayoría de hombres nos acompañan en este camino que queremos corto. Y para acortar, nada mejor que establecer los criterios de discriminación positiva. Incluso en los pequeños detalles, porque por ejemplo, el gobierno ha reformado los criterios de acceso a la policía nacional recortando la altura exigida a las mujeres.
Y es que la trasversalidad que Caldera anuncia para toda la legislación con el criterio de perspectiva de género llega efectivamente a todos los rincones legales. Caldera niega la posibilidad de discriminación directa o indirecta, siendo esta última la de aquellas realidades que en la práctica perjudican a las mujeres. Por ejempl la exigencia de una altura determinada en la policía nacional. Por supuesto, la altura requerida sólo es rebajada para las mujeres. Señores, váyanse atando los machos.
Además, Caldera considera que la Ley de Igualdad ha sido consensuada con la sociedad civil. Por ejempl las asociaciones de mujeres. ¡Toma consenso! Y resuelta que según lo que ha informado, uno de los puntos clave propuesto por la sociedad civil se hizo ayer mismo según informa Caldera, insistimos- y consiste en la reforma de la Ley Electoral para que las listas estén compuestas de manera paritaria.
¿Irá por tramos?, le pregunta una plumífera. Caldera titubea e inmediatamente contesta De la Vega, verdadera autora de la Ley: Sí irá por tramos para que no se vulnere el espíritu de la Ley. Se obligará por tanto a que no haya ni menos del 40% ni más del 60% de ambos sexos. Nada se dice en cambio de los gordos, que como todo el mundo sabe, también somos discriminados. ¡Queremos una cuota!
Además, Caldera señala que la Administración empezará a predicar con el ejemplo, y realizará sus nombramientos también con el mismo criteri no menos de un 40% de mujeres. Habrá, por tanto, altos cargos de la cuota. Una realidad que no parece disgustar a De la Vega que se muestra muy satisfecha de ser una ministra de la cuota.
- Pero vicepresidenta, ¿no le resulta humillante ser ministra de la cuota en lugar de ser ministra por su valía?, le preguntamos
- Más humillante es estar fuera, porque yo valgo mucho, pero no lo he podido demostrar; y lo mismo les ocurre a las ministras; y ellos qué pasa, ¿son válidos por la cuota masculina? ¿Son válidos por el hecho de ser hombres?
- No, si la presencia pública de las mujeres me parece muy bien, lo que me parece humillante es que las mujeres estén ahí porque se ha establecido una cuota.
- Te vuelvo a repetir que estamos por nuestra valía, pero si no hubiera habido mujeres que han luchado y han dado la vida por la igualdad de oportunidades, las cosas seguirían igual.
- Pero una cosa es luchar por la participación y otra establecer cuotas, insistimos
- Tú lo que pasa es que no entiendes porque eres hombre y a ti nunca te han discriminado, concluye la vicepresidenta.
Esta es la filosofía de fondo de la Ley de Igualdad. Y esta es la autora intelectual y moral. En el fondo, subyace un rencor y/o una especie de mentalidad marxista del conflicto entre hombres y mujeres. Desde Hispanidad defendemos que a pesar de nuestras múltiples diferencias, la convivencia entre sexos es posible. Somos complementarios, no enemigos.