- El que cuenta con más posibilidades es José Antonio Iturriaga, el 'liquidador' de Cajasur, la CAM y Banco de Valencia.
- Se acusa al presidente de CX, quizás injustamente, de no haber afrontado la necesaria reducción de plantilla antes de la subasta.
- Iturriaga tiene fama de duro, aunque se le acusa de haber enquistado el problema de las cuotas participativas de la CAM.
El FROB, propietario de Caixa Catalunya, busca sustituto para Adolf Todó, el presidente ejecutivo de la entidad catalana. Se le acusa de haberse dormido en los laureles en los meses anteriores a la fallida subasta, de la mala calificación de los 3.000 millones de euros en créditos dudosos -adelantada por Hispanidad- y, sobre todo, de no afrontar la necesaria reducción de plantilla.
La verdad es que cuando uno va a vender el piso no arregla el salón. Parece algo injusto el balance de Adolf Todó que, si abandona ahora, podría llevarse una indemnización bastante escasa. Pero es que en el Ministerio de Economía y en el FROB braman ante el fracaso de la subasta de CX.
El hombre con más boletos en la rifa para sustituir a Todó es José Antonio Iturriaga (en la imagen), más conocido como Míster FROB. Ha ordenado y vendido Cajasur, la CAM y el Banco de Valencia, donde el jueves abandonaba su cargo para traspasarlo a Caixa. Este inspector del Banco de España en excedencia es conocido como todo un killer para que el que obedece no peca.
Sus 'reconversiones' fueron durísimas, y lo mismo lleva ante los tribunales a los directivos de la CAM que se planta ante los cuotapartícipes de la misma entidad (casi 400 millones de euros) y les dice que sus títulos no valen nada. No salió de allí a palos por muy poco. De hecho, se le acusa de haber dejado ese dinero en el limbo del FROB: todavía no hay solución.
Ya ha creado equipo. Por ejemplo, su mano derecha, Tomás González, está ahora en Banco Mare Nostrum (BMN). También en la CAM sorprendió cuando prescindió del bufete Broseta y utilizó al despacho madrileño de Manuel Muñiz Bernuy.
Ahora, tras su paso por el Banco de Valencia, adjudicado a Caixa, se ha quedado en situación de libre-servicio. Por eso se le busca para Catalunya Caixa. Ahora bien, eso supone que el Gobierno todavía piensa en la venta de la entidad, sea por subasta o sea por adjudicación directa. Tienen tres años para pensárselo.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com