Decía yo el domingo que el 7 de junio votaré Alternativa Española y la reacción de los lectores pueden calificarse en tres aspectos:

1. (Mayoritaria, siempre mayoritaria): votar a AES significa no votar al Partido Popular. Si no votamos al PP tendremos ZP para muchos años.

Reconozco un agotamiento ante un argumento que llevo escuchando desde hace años, el voto útil, el mismo que ha empantanado la política española en un peligroso bipartidismo. Lo diré de otra forma: si nos atenemos a los valores no negociables -vida, familia, libertad de enseñanza y bien común- ¿de verdad se diferencian tanto el PSOE y el PP?  

Más bien parece que lo que tenemos es un progresismo de izquierdas -llamado zapaterismo- y un progresismo de derechas, que se autotitula centro-reformismo y al que el abajo-firmante prefiere aludir como derecha pagana. Lo diré de otra manera: mientras el PP no se disuelva no se regenerará la vida pública española. Será una prolongación de la agonía. Si Rajoy vence en unas Generales, que lo dudo, no cambiaría ninguna de las leyes que afectan a los principios no negociables y esto por la misma razón por la que Aznar no tocó la ley abortista que Felipe González promulgó en 1985 y, además, disparó el número de abortos en España. Es urgente romper el bipartidismo en España, y la alternativa no puede ser ni las opciones nacionalistas ni Rosa Díez porque ni los unos ni la otra defienden los principios innegociables, sino todo lo contrario.

2. Sí, Alternativa Española es confesional, y aunque al Sistema de partidos -cada vez más cerca del bipartidismo- le presente cómo una formación ultra, a sabiendas de que no lo es, el motivo real es que su irrupción rompe un sistema como el actual, un binomio PSOE-PP, que no es más que la cara de una misma moneda. Además, declararse confesional no significa desear un Estado confesional, sino una democracia donde convivan las diferentes opciones, no la misma opción progre con distintas caretas. Por poner un ejemplo, no creo que nadie dude de que Cataluña es una democracia. Sin embargo, en el Tripartito figuran los leninistas de ICV (Iniciativa per Catalunya Verds), que nunca han renunciado al marxismo. Nadie dice nada, porque se trata de un partido marxista, no de un Estado marxista. Por las  mismas, Alternativa Española se declara católico, lo que no quiere decir que pretenda un Estado confesional católico.

3. Al igual que la opción Libertas -lanzada por un grupo de comunicación que ha recibido 1 millón de euros de Declan Ganley- se ha aliado con Ciutadans, AES se ha aliado con los tories británicos, que tampoco son paladines de los valores innegociables.

Es muy distinto: Ciutadans va a Libertas, nada menos que en segunda posición. Nuestro comunicante Manuel Morillo, explica hoy qué dice Libertas sobre esos valores. Por contra, AES no fusiona listas con los tories, simplemente se aprovecha del intento de éstos por tener grupo parlamentario propio en Europa, para lo que necesitará más de 20 eurodiputados de ocho países distintos de la Unión Europea. Y los hombres de David Cameron han cedido en el acuerdo precisamente ahí: si AES consigue un diputado, votará con los tories en todo lo que haga referencia la soberanía de los Estados dentro de la UE -lo que, en cualquier caso, haría igualmente- pero no en los valores no negociables. Es más, el Partido conservador británico considera que en esos valores no debe haber legislación paneuropea.

No hay que tenerle miedo al futuro ni al  término confesionalidad, entre otras cosas porque la única manera de regenerar Europa es que Europa vuelva a ser ella misma. Y Europa no es más que un producto del Cristianismo.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com