Microsoft ha comenzado su ejercicio fiscal superando las previsiones de los analistas, algo que resulta muy reconfortante. Así, el beneficio de su primer trimestre (julio a septiembre) alcanzó los 10.700 millones de dólares (unos 9.600 millones de euros) después de aumentar un 21% los obtenidos un año antes. Los ingresos aumentaron un 14% (más de 33.000 millones de dólares) y el Ebitda creció un 27%, hasta los 12.700 millones, según las cuentas publicadas el miércoles.
Azure, la plataforma de servicios en la nube, continúa siendo la principal baza de la compañía para seguir creciendo, con una facturación de 11.600 millones de dólares, un 36% más que un año antes.