- "Esos magistrados que dieron un golpe de estado no pueden quedar impunes", afirma el primer vicepresidente de la Asamblea Nacional.
- Los cardenales venezolanos insisten en que su país está sometido a una dictadura.
- Jorge Urosa Savino, arzobispo de Caracas, destaca que la situación añade desesperanza y angustia a la gente, que ya sufre "el desabastecimiento y carestía de alimentos y medicinas».
El
Parlamento venezolano, controlado por la oposición, ha anunciado que comenzará mañana martes el proceso para remover de sus cargos a los magistrados de la
Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que, asegura, perpetraron un "
golpe de estado", recoge
RTVE.
"Esos magistrados que dieron un golpe de estado no pueden quedar impunes", ha afirmado el primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, el opositor
Freddy Guevara, desde el Palacio Federal Legislativo,
y ha anunciado que la Cámara iniciará el proceso de destitución de los juristas del máximo tribunal el próximo martes.
Aunque el máximo tribunal suprimió antes de 72 horas las medidas dictadas en dos sentencias con las que asumía
las competencias del Parlamento y delimitaba la inmunidad parlamentaria, los opositores, que controlan la Cámara, han concluido que esta marcha atrás no corrige lo que fue, a su juicio, "un golpe de estado".
Y mientras, la Iglesia en Venezuela sigue preocupada por la situación del país tras las recientes sentencias de la Sala Constitucional del Supremo. Los obispos llaman a respetar la voluntad del pueblo sobre la Asamblea Nacional y rechazan que, pese a las correcciones anunciadas por el TSJ, se cercenen sus competencias, recogió Infocatólica de
El Nacional.
«El bloqueo a la Asamblea Nacional persiste. Me sigue preocupando que el país se encuentre en estado de excepción con respecto a asuntos de materia económica, desde hace aproximadamente un año. Esto no es normal.
Ni otras medidas, como la cancelación del referéndum revocatorio, que no se haya resuelto el problema de los diputados de Amazonas, que se hayan pospuesto las elecciones de gobernadores. Todo esto configura una situación de dictadura», indicó el cardenal
Jorge Urosa Savino, arzobispo de Caracas.
Señaló que el contexto actual añade desesperanza y angustia a la gente que «ya sufre dolorosamente la situación de desabastecimiento y carestía de alimentos y medicinas». El cardenal Urosa subrayó que
no se puede permanecer pasivo ante la violación de los derechos, y llamó a trabajar por el bien común.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com