El Papa Francisco, en una de sus ruedas de prensa en el avión
En el vuelo de regreso a Roma, luego de su viaje apostólico a Tailandia y Japón, el Papa Francisco concedió una rueda de prensa en la que abordó la pena de muerte, el uso de las armas atómicas, así como el caso del Óbolo de San Pedro y las protestas en Hispanoamérica.
Aciprensa ha transcrito el texto completo de la rueda de prensa concedida por el Santo Padre:
Papa Francisco: Ha sido un viaje intenso y también con un cambio de categoría porque una cosa era Tailandia y otra cosa fue el Japón y no se puede valorar las cosas con las mismas categorías. Las realidades se valoran según las categorías que vienen de las mismas realidades y son dos realidades totalmente distintas. Por esto se quiere el doble trabajo y gracias a ustedes por esto. Y también las jornadas muy intensas. Creo que el trabajo ha sido fuerte. Agradezco. Me he sentido cercano a ustedes en este trabajo. Gracias
Matteo Bruni: Entonces, apoyándonos, escuchando las preguntas, será una ocasión también para contar con más profundidad estos días.
P. Yamamoto, Makato (Catholic Shimbun - Japón): Buenas noches Santo Padre. Le agradecemos de corazón haber venido al Japón desde tan lejos. Soy sacerdote diocesano de Fukuoka, un lugar muy cercano a Nagasaki e Hiroshima. Santo Padre, ¿cómo se ha sentido cuando estaba en Nagasaki e Hiroshima? Quisiera preguntar una cosa: ¿La sociedad y la Iglesia occidental tienen algo que aprender de la sociedad y la Iglesia oriental?
Papa Francisco: Comienzo por la última. Es una cosa que me ha iluminado mucho, un dicho: lux ex oriente, ex occidente luxus. La luz viene de oriente; y el lujo y el consumismo, vienen de occidente. Es esta sabiduría oriental que no es solo sabiduría de conocimiento, sino sabiduría de los tiempos, sabiduría de contemplación, que a la sociedad occidental demasiado a prisa siempre, la ayuda mucho: aprender un poco de contemplación, de detenerse, de mirar también poéticamente las cosas. Sabe, pensando en esto –y esta es una opinión personal– pero creo que a occidente le falta un poco más de poesía. Hay cosas poéticas bellísimas, pero el oriente va más allá, el oriente es capaz de mirar las cosas con ojos que van más allá. No quisiera usar la palabra trascendente porque algunas religiones orientales no tienen mucha trascendencia, pero tienen una visión más allá del límite de la inmanencia, sin decir trascendencia. Más allá. Por eso uso poesía, que es gratuidad, es buscar también la propia perfección en el ayuno, en las penitencias y también en la lectura de la sabiduría de los sabios orientales. Creo que a nosotros los occidentales detenernos un poco es dar tiempo a la sabiduría y nos hará bien. Esta cultura de la prisa o la cultura del detenerse un poco, detente. No sé si sirve esto para iluminar la diferencia, pero es eso lo que necesitaríamos.
La primera: Nagasaki e Hiroshima, ambas han sufrido la bomba atómica y esto las asemeja, pero hay una diferencia. En Nagasaki no solo la bomba atómica sino también los cristianos. Nagasaki tiene raíces cristianas, un cristianismo antiguo, la persecución de los cristianos era en todo el Japón pero en Nagasaki fue muy fuerte. El secretario de la Nunciatura me ha regalado un facsímil en madera donde está el “wanted” (se busca) de la época: ‘se buscan cristianos y si encuentras uno, denúncialo y tendrás mucho. Si encuentras un sacerdote, denúncialo y tendrás mucho’. Una cosa al ir al museo que lo toca a uno es esto: fueron siglos de persecución. Este es un fenómeno cristiano que relativiza, en el buen sentido de la palabra, la bomba atómica, porque son dos cosas: si uno va solo a Nagasaki dice ‘si uno es cristiano, la bomba atómica’ y se queda allí. Si va a Hiroshima es solo la bomba atómica, porque no hay una ciudad cristiana como Nagasaki. Por esto he querido ir a las dos. En ambas está el desastre atómico.
Hiroshima fue una verdadera catequesis humana sobre la crueldad: la crueldad. Y no he podido ver el museo de Hiroshima, no hubo tiempo, porque fue un mal día ese, pero dicen que es terrible, terrible. Y también las cartas de los jefes de estado, de los generales, que explicaban cómo se pudo hacer un desastre tan grande. Para mí fue una experiencia más tocante que la de Nagasaki. Nagasaki, la del martirio. He visto el museo del martirio, pero la de Hiroshima muy tocante. Allí he recordado que el uso de las armas nucleares es inmoral. Esto debe ir al Catecismo de la Iglesia Católica. Y no solo el uso sino la posesión porque un incidente de la posesión o la locura de cualquier gobernante (Nos mandan a descansar pero termino). La locura de uno puede destruir a la humanidad. Pensemos en aquel dicho de Einstein: la cuarta guerra mundial se hará con bastones y con piedras. ¿Está dada la respuesta?
Kawarada, Shinichi (The Asahi Shimbun): Quisiera hacer una pregunta sobre las armas nucleares. Usted ha indicado justamente que una paz duradera no es realizable sin desarme. El Japón es un país que goza de la protección militar de los Estados Unidos y también es un productor de energía nuclear, algo que comporta un grave riesgo para el ambiente y para la humanidad, como quedó trágicamente demostrado por el incidente de Fukushima. ¿Cómo puede contribuir el Japón a la realización de la paz mundial? ¿Se deberían cerrar las centrales nucleares? Gracias.
Papa Francisco: Vuelvo sobre la posesión, de las industrias nucleares, ¿no? Siempre puede darse un incidente y ustedes lo han experimentado también con el ‘triple desastre’, que ha destruido mucho. Lo nuclear es el límite. Las armas las dejamos porque es destrucción, pero el uso está muy al límite porque todavía no hemos podido lograr llegar a la seguridad total.
Tú puede decirme: sí, también con la electricidad se puede hacer un desastre por una inseguridad, pero es un pequeño desastre. Un desastre nuclear de una central nuclear será un desastre grande. Y todavía no ha sido elaborada la seguridad. Yo, pero esta es una opinión personal, no usaría la energía nuclear hasta que no exista una total seguridad para su uso, pero no soy experto en esto y digo una idea: algunos dicen que está más allá la custodia de lo creado y destruirá, que la energía nuclear debe detenerse. Está en discusión.
Yo me detengo en la seguridad: no hay seguridad para garantizar que no haya un desastre. Sí, uno en el mundo en diez años, pero también luego sobre lo creado, el desastre de la potencia nuclear sobre lo creado y también sobre la persona. También hubo el desastre nuclear en Ucrania, de muchos años.
Distingo de la guerra, de las armas, pero aquí digo que debemos hacer investigaciones sobre la seguridad, ya sea el desastre, ya sea sobre el ambiente y sobre el ambiente creo que hemos ido más allá del límite. En la agricultura los pesticidas, en la crianza de pollos. Los médicos dicen a las madres que no les den de comer a los niños pollos de crianza porque son engordados con hormonas y eso les hará daño a la salud. Muchas enfermedades raras que hay hoy por el uso no bueno para el ambiente, son enfermedades raras. La custodia del ambiente es una cosa que… o hoy o nunca. Volviendo a la energía nuclear en conclusión: seguridad y custodia del ambiente.
Elisabetta Zunica (47 Kyodo News - Japón): Buenos días Santo Padre. Hakamada Awao es un hombre japonés condenado a muerte y ahora está a la espera de la revisión de su proceso. Estuvo presente en la Misa en el Tokyo Dome pero no tuvo modo de hablar con usted. ¿Nos podría confirmar si estaba en el programa o no un breve encuentro con usted?, porque el tema de la pena de muerte en Japón es muy discutido. Hace más de un mes antes de la modificación sobre este tema se exigió la condena de 13 detenidos. Sobre este tema no hay una referencia en sus discursos de esta visita: ¿No se ha querido pronunciar en esta ocasión o ha podido conversar con el primer ministro?
Papa Francisco: Sobre ese caso de la pena de muerte no sabía de esa persona. Sobre el primer ministro: he hablado en general de muchos problemas, de condenas, de procesos eternos que no terminan nunca, sea con la muerte o sin muerte, pero he hablado del problema general, que también se da en otros países: las cárceles sobrepobladas de gente que espera con una prisión preventiva sin la presunción de inocencia, espera allí y espera.
Hace quince días intervine en un congreso internacional de derecho penal y he hablado seriamente del tema de las cárceles, de la precaución y luego la pena de muerte, que claramente se ha dicho que no es moral y no se puede dar. Creo que esto va unido a una conciencia que se desarrollada cada vez más. Por ejemplo, algunos países no osan la abolición por problemas políticos pero hacen la suspensión. Es un modo de declarar, sin declarar la cadena perpetua, por ejemplo.
Pero el problema de la condena siempre debe ser para la reinserción. Una condena sin ventanas de horizonte no es humana. También el condenado a cadena perpetua debe pensar cómo puede reinsertarse, dentro o fuera, pero siempre el horizonte, la reinserción. Usted me dirá: pero hay condenados locos, que tienen un problema de enfermedad, de locura, incorregibles genéticamente, digamos así, pero busquemos el modo que al menos produzca, que les de espacio, que los haga sentirse personas.
Hoy en muchas partes del mundo las cárceles están sobrepobladas. Son un depósito de carne humana que en vez de crecer con salud muchas veces se corrompe de eso. Debemos luchar contra la pena de muerte lentamente, lentamente. Hay casos que me dan alegría porque hay estados o países que dicen nos detenemos. He hablado con el gobernador de un estado el año pasado y él antes de dejar su puesto la puso en suspensión, casi definitiva. Son pasos de consciencia humana. En vez de eso otros países no han logrado todavía incorporarlo en la línea de la humanidad. No sé sí… gracias.
Guenois, Jean-Marie (Le Figaro - Francia): Usted dijo que la verdadera paz solo puede ser una paz desarmada, pero ¿qué sucede con la legítima defensa cuando un país es atacado por otro? En ese caso, ¿existe la posibilidad de una guerra justa? Se ha hablado de una encíclica sobre la no violencia, ¿está todavía en proyecto esa encíclica?
Papa Francisco: Sí, el proyecto está, pero la hará el próximo Papa porque apenas tengo tiempo. Hay proyectos que está en el cajón, ese sobre la paz, por ejemplo. Está ahí, madurando, pero cuando llegue el momento lo haré.
No obstante, hablo bastante. Por ejemplo, el problema del bullismo con los chicos de la escuela: ¡Es un problema de violencia! Precisamente hablé a los jóvenes japoneses sobre este asunto. Es un problema que estamos tratando de ayudar a resolver con diversos programas educativos. Es un problema de violencia, y los problemas de violencia se deben afrontar.
Sin embargo, una encíclica sobre la violencia todavía no siento que está madura, ciertamente debo rezar mucho y buscar el camino.
Sobre la paz y las armas está ese dicho romano: ‘Si vis pacem para bellum’. Y ahí todavía no estamos maduros. Las organizaciones internacionales no se arriesgan, las Naciones Unidas no se arriesgan. Hacen muchas cosas, muchas mediaciones valiosas. Países como Noruega, por ejemplo, siempre dispuesto a mediar y a encontrar una salida para evitar la guerra. Eso se está haciendo y a mí me agrada, pero es poco. Todavía se debe hacer más. Piense, sin ofender, en el Consejo de Seguridad: hay un problema con las armas, están todos de acuerdo para resolver ese problema para evitar un incidente bélico, todos votan que sí, uno con derecho a veto dice ‘no’ y todo se para.
He escuchado (no sé juzgar) que quizás las Naciones Unidas deberían dar un paso adelante renunciando en el Consejo de Seguridad al derecho a veto de algunas naciones. No soy un técnico en esto, pero lo he escuchado como una posibilidad. No sé qué decir, pero estaría bien que todos tuviesen el mismo derecho.
Pero en el equilibrio mundial hay asuntos que en este momento no se pueden juzgar. No obstante, todo lo que se haga para detener la producción de armas y detener las guerras y avanzar hacia la negociación, también con la ayuda de facilitadores e intermediadores, se debe hacer siempre, siempre. Y ofrecer resultados.
Algunos dicen poco, pero comencemos con poco y luego avancemos. El resultado de la negociación es resolver problemas. Por ejemplo, el caso de Ucrania y Rusia, no se habla de armas, pero ha habido una negociación para el intercambio de prisioneros. Eso es positivo: siempre es un paso para la paz.
Ahora hay un intercambio para pensar la planificación de un régimen de gobierno en Donbass y están discutiendo. Hace poco ha sucedido una cosa bella y fea. La fea es, debo decirlo, la hipocresía armamentística: países cristianos, o al menos de cultura cristiana, países europeos que hablan de paz y viven de las armas. Eso se llama hipocresía.
Es una parábola evangélica, Jesús la decía muchas veces en el capítulo 23 de Mateo. Acabar con esa hipocresía implica que una nación tenga la valentía de decir: ‘Yo no puedo hablar de paz porque mi economía gana mucho con la fabricación de armas’. Son cosas que, sin insultar ni ensuciar a esos países, sino hablando como hermanos.
La fraternidad humana. Detengámonos porque la cosa es fea. En un puerto, ahora no recuerdo bien, llegó un barco lleno de armas que debía traspasar las armas a un barco mayor con destino a Yemen (todos sabemos lo que sucede en Yemen. Los trabajadores del puerto dijeron ‘no’. Fueron valientes aquellos trabajadores. El barco regresó a su casa. Es un caso, pero nos muestra cómo se debe actuar en esto. Y la paz hoy es muy débil, muy débil. Pero no nos desanimemos.
Guenois, Jean-Marie: ¿Y la legítima defensa con las armas?
Papa Francisco: La hipótesis de la legítima defensa siempre permanece. También es una hipótesis que se contempla en la teología moral, pero como último recurso, último recurso con las armas. La legítima defensa con la diplomacia, con la mediación… Último recurso: legítima defensa, pero subrayando lo de último recurso. Estamos avanzando en un progreso ético y me gusta poner en cuestión todas estas cosas. Quiere decir que la humanidad avanza en el bien, no sólo en el mal.
Caricato, Cristiana (TV2000 - Italia): La gente lee que la Santa Sede adquirió inmuebles por cientos de millones de euros en el corazón de Londres y se queda un poco desconcertada por el uso que se da a las finanzas vaticanas, en particular cuando se implica al Óbolo de San Pedro. ¿Usted conocía estas operaciones? ¿Es correcto el uso que se está haciendo del Óbolo de San Pedro? Usted con frecuencia ha dicho que no se debe hacer dinero con el dinero, con frecuencia ha denunciado el uso indiscriminado de las finanzas, y en cambio luego vemos estas operaciones que también implican a la Santa Sede. Esto escandaliza. ¿Cómo ve usted este asunto?
Papa Francisco: Gracias. Primero, de la buena administración normal sale la suma del Óbolo, ¿y qué hago?, ¿la meto en el cajón? No, esa es una mala administración. Trato de hacer una inversión y cuando necesito dar, cuando se evalúan las necesidades de un año, ese capital no se devalúa, se mantiene o crece un poco. Esa es una buena administración. La administración del cajón es mala. Se debe buscar una buena administración o una buena inversión. ¿Claro?
También una inversión… Entre nosotros se dice ‘una inversión de viudas’, como hacen las viudas, dos o tres, cinco allá, si cae uno hay otro… Que no se arruinan, siempre a lo seguro y dentro de la moral.
Si haces una inversión con el Óbolo de San Pedro en una fábrica de armamento, el Óbolo entonces no es Óbolo. Si haces una inversión durante años sin tocar el capital, entonces no funciona. El Óbolo se debe gastar en un año o año y medio, hasta que llegue otra colecta que se hace mundialmente y esa es una buena administración, sobre seguro, y sí, se puede también comprara una propiedad, alquilarla, y luego venderla, pero sobre seguro, con todas las seguridades por el bien de la gente del Óbolo. Luego pasó aquello que pasó, un escándalo y han hecho cosas que no parecían limpias.
Pero la denuncia no vino de fuera. Aquella reforma de la metodología económica que ya había iniciado Benedicto XVI y fue el Revisor de Cuentas interno quien dijo: ‘Aquí hay algo fe, aquí hay algo que no funciona’. Y vino junto a mí y le dije: ‘¿Está usted seguro?’. ‘Sí. ¿Qué debo hacer?’. ‘Está la justicia vaticana, vaya donde ellos y haga la denuncia al Promotor de Justicia’. Y en eso quedé contento porque se ve que la administración vaticana tiene recursos para aclarar las cosas feas que suceden dentro, como en este caso, que si no es el caso del inmueble de Londres, porque todavía esto no está claro, pero ahí había casos de corrupción.
El promotor ha estudiado el asunto, ha hecho consultas y ha visto que había un desequilibrio en el balance, y luego me pidió permiso para hacer las indagaciones. Y le dije: ‘¿Está claro eso?’. ‘Sí, hay una presunta corrupción en estos casos, debo hacer averiguaciones’. Y le he firmado las autorizaciones. Fue una investigación en cinco oficinas y, a día de hoy, si bien hay presunción de inocencia, hay capitales que no han sido bien administrados, también con corrupción.
Creo que en menos de un mes iniciaremos los interrogatorios de las cinco personas que han sido bloqueadas porque había indicios de corrupción. Usted podrá decirme, ‘¿entonces estos cinco son corruptos?’. No, la presunción de inocencia es una garantía para todos, un derecho humano, pero hay corrupción y se ve. Con la investigación se verá si son culpables o no. Es una cosa fea y no es bonito que sucedan estas cosas en el Vaticano. Pero ha salido a la luz por medio de mecanismos internos que comienzan a funcionar cuando el Papa Benedicto los puso en marcha. Por esto, yo doy gracias a Dios, no de que salga la corrupción, sino de que el sistema de control del Vaticano funcione bien.
Pullella, Philip (Reuters): En las últimas semanas han surgido preocupaciones por lo que está sucediendo con las finanzas del Vaticano. Según algunos, hay una guerra interna sobre quién debe controlar el dinero. La mayor parte de los miembros del consejo de administración del AIF ha dimitido. El grupo Egmont suspendió al Vaticano de las comunicaciones seguras después de la redada del 1 de octubre. El director del AIF está todavía suspendido y aún no hay un revisor general. ¿Qué puede usted hacer o decir para garantizar a la comunidad internacional financiera y a los fieles en general que están llamados a contribuir al Óbolo de San Pedro de que el Vaticano no volverá a ser considerado un país que no es de fiar y que las reformas no se detendrán y que no se regresará a los hábitos del pasado?
Papa Francisco: El Vaticano ha dado pasos adelante en su administración. Por ejemplo, el IOR hoy tiene la aceptación de todos los bancos y puede actuar como la banca italiana, normal, cosa que hace un año no podía.
Hay progresos. Luego, el grupo Egmont: es algo no oficial, internacional, es un grupo que pertenece al AIF. El control internacional no depende del grupo Egmont. El grupo Egmont es un grupo privado que tiene su peso. Es un grupo privado. Moneyval hará la inspección. La ha programado para los primeros meses del próximo año y la hará. El director del AIF ha sido suspendido porque había sospecha de mala administración.
El presidente del AIF hizo fuerza con el grupo Egmont para retomar la documentación. Y eso la justicia no puede hacerlo. Ante esto, yo hice las consultas ante la magistratura, a un magistrado italiano de nivel: ‘¿Qué debo hacer?’. La justicia, ante una acusación de corrupción, es soberana en un país, es soberana, nadie puede inmiscuirse ahí, nadie puede decirle al grupo Egmont: ‘Vuestros papeles está aquí’. No, deben ser estudiados los papeles de aquello que parece una mala administración en el sentido de un mal control. Fue la AIF la que, parece, no controló los delitos de los demás. Su deber era controlar. Espero que se pruebe que no es así, porque todavía hay presunción de inocencia. Pero por el momento, el magistrado es soberano porque debe estudiar cómo ha ido, porque al contrario un país tendría una administración superior que lideraría la soberanía del país.
El mandato del presidente del AIF concluía el 19. Lo llamé algunos días antes y él no se dio cuenta de que lo estaba llamando, y anuncié el 19 dejaba el puesto. Ya he encontrado al sucesor, un magistrado de altísimo nivel jurídico, económico, nacional e internacional, y a mi regreso tomará cargo del AIF y continuará así.
Habría sido un contrasentido que la Autoridad de control fuese soberana por encima del Estado. Es una cosa difícil de entender. Pero aquello que ha perturbado un poco es el grupo Egmont. Es privado. Ayuda mucho, pero no es la autoridad de control de Moneyval. Moneyval estudiará los números, los procedimientos, cómo ha actuado el promotor de justicia, estudiará como juez y los jueces han determinado el asunto.
Sé que en estos días comenzará, o ya ha comenzado, el interrogatorio de cinco que han sido suspendidos. No es fácil, pero no debemos ser ingenuos, no debemos ser esclavos. Alguno me ha dicho que con esto hemos tocado al grupo Egmont, la gente se asusta, hacemos un poco de terrorismo… Dejémoslo de parte. Nosotros vamos adelante con la ley, con Moneyval, con el nuevo presidente del AIF. Y el director ha sido suspendido, quizás fuese inocente. Yo lo quisiera así porque es bueno que si una persona es inocente y no es culpable. Pero se ha hecho un poco de ruido con este grupo que no quería que se tocasen los papeles que pertenecían al grupo.
Pullella, Philip: ¿La gente puede estar tranquila? ¿Qué le puede decir a la gente?
Papa Francisco: Es la primera vez que en el Vaticano el caso se descubre desde dentro, no desde fuera. Desde fuera, muchas veces. Pero en esto el Papa Benedicto fue sabio, comenzó un proceso que ha madurado y ahora las instituciones…, está funcionando el revisor. De verdad, no quiero ofender al grupo Egmont, que hace mucho bien y ayuda, pero en este caso la soberanía pertenece al Estado, también la justicia es más soberana que el poder ejecutivo. No es fácil comprenderlo, pero os pido que comprendáis esta dificultad.
Juchem, Roland (CIC, Alemania)
Santo Padre, en el vuelo de Bangkok a Tokio envió un telegrama a Carrie Lam (jefa ejecutiva) de Hong Kong. ¿Qué piensa de la situación ahí, con las manifestaciones y después de las elecciones municipales? ¿Y cuándo podemos acompañarlo a Pekín?
Papa Francisco: Los telegramas se mandan a todos los jefes de Estado, es una cosa automática, son hechos de saludo, y también un modo cortés de pedir permiso para sobrevolar su territorio. Esto no tiene un significado ni de condena ni de apoyo, es una cosa mecánica que todos los aviones hacen cuando técnicamente entran. Avisan: ‘Estamos entrando’, y nosotros lo hacemos con cortesía, saludamos. Esto no tiene algún valor en el sentido que usted pregunta, solo un valor de cortesía.
Sobre lo otro que me dice, qué cosa pienso. Pero no es solo Hong Kong, piensa en Chile, piensa en Francia, la democrática Francia, un año de chalecos amarillos, piensa en Nicaragua, piensa en los demás países latinoamericanos, Brasil, que tiene problemas y también cualquier país europeo. Es una cosa general. ¿Qué hace la Santa Sede con esto? Llama al diálogo, a la paz. Pero no es solo Hong Kong. Son varias cosas que tienen problemas que yo en este momento no soy capaz de valorar. Respeto la paz y pido la paz para todos estos países que tienen problemas. Problemas también hay en España, problemas así. Conviene relativizar las cosas y llamar al diálogo, a la paz, para que se resuelvan los problemas.
Juchem, Roland: ¿Y Pekín…?
Papa Francisco: Me gustaría ir Pekín, amo a China.
Alazraki, Valentina (Televisa - México): Papa Francisco, América Latina está en llamas. Hemos visto, después de Venezuela, en Chile las imágenes que no pensábamos de revivir después de Pinochet. Hemos visto la situación en Bolivia, Nicaragua, otros países. Violencia en las calles, muertos, heridos, iglesias también violadas. ¿Cuál es su análisis de lo que está sucediendo en estos países? La Iglesia, y usted personalmente como Papa latinoamericano, ¿puede hacer algo?, ¿está haciendo algo?
Papa Francisco: Alguien me ha dicho esto, pero se debe hacer un análisis: “La situación hoy en América Latina se asemeja a la de 1974-1980”. Chile, Argentina, Uruguay, Brasil, Paraguay con (Alfredo) Stroessner, creo que Bolivia también. Tenían la Operación Cóndor. En aquel momento se llamaba, pero una situación así en llamas. Pero no sé si es un problema que se asemeja al otro. De verdad en este momento no soy capaz de hacer un análisis total de esto. Es verdad que hay declaraciones no precisamente de paz. Lo de Chile me asusta, porque Chile sale de un problema de abusos que nos ha hecho sufrir tanto. Y ahora regresa a un problema de este tipo que no comprendemos bien. Pero está en llamas, como usted dice. Y se debe buscar el diálogo y también el análisis. Todavía no he encontrado un análisis bien hecho sobre la situación en América Latina. Y también los gobiernos débiles, muy débiles, que no llegan a poner orden y paz. Y por esto ocurre esta situación.
Alazraki, Valentina: Evo Morales ha pedido su mediación, por ejemplo. Cosas concretas.
Papa Francisco: Sí, cosas concretas. Venezuela pidió la mediación y la Santa Sede ha estado siempre dispuesta. Hay una buena relación, nosotros estamos ahí presentes para ayudar cuando es necesario. Bolivia ha hecho algo de este tipo, aún no sé bien a través de cuál medio, pero también ha hecho un pedido a las Naciones Unidas que ha enviado sus delegados, también algunos países de la Unión Europea. Chile no lo sé si ha hecho algún pedido de mediación internacional. Brasil ciertamente no, pero también ahí hay problemas. Cosa un poco extraña. No quisiera decir una palabra de más, porque no estoy en capacidad porque no he estudiado bien, porque sinceramente no comprendo bien el problema.
Pero aprovecho su pregunta. Han hablado poco de Tailandia y Tailandia es otra cosa, diferente de Japón, es otra cultura. Diferente. Una cultura de la trascendencia y también de belleza, diferente a la belleza de Japón. Una cultura, tanta pobreza y tanta riqueza espiritual. Pero también hay un problema que lastima el corazón y que nos hace pensar en Grecia y los demás. Usted es una maestra en este problema de la explotación. Lo ha estudiado bien y su libro ha hecho tanto bien. En Tailandia, algunas cosas de Tailandia son duras, son difíciles por esto.
Pero está la Tailandia del sur, y está también la bella Tailandia del norte, donde no he podido ir, la Tailandia tribal, como existe la India del noreste tribal que tiene otra cultura. He recibido unas veinte personas de esa zona que son los primeros bautizados, que vinieron a Roma. Una cultura diferente, esa cultura tribal que en India se conoce bien, pero en Tailandia todavía no se conoce bien, ¿no?, al norte. Hemos visto que Bangkok es una ciudad modernísima. Es una ciudad fuerte, grande, pero tiene problemas diferentes a los problemas de Japón, y tiene riquezas diferentes a las riquezas de Japón.
Pero los problemas de la explotación he querido subrayarlo. Y le agradezco a usted y su libro. Y también quisiera agradecer el libro verde de Franca. ¿Dónde está Giansoldati? Ah, está ahí. Dos mujeres que vienen en el vuelo que han hecho un libro, cada una, que tocan los problemas de hoy. El problema ecológico, el problema de la destrucción de la madre tierra, del ambiente. Y el problema de la explotación humana que usted ha tocado. Se ve que las mujeres trabajan más que los hombres y son capaces. Gracias. Gracias a ambas por esta contribución, gracias. Y todavía llevo en el corazón la camisa de Rocío. No la olvido. Y a todos ustedes gracias. Gracias por hacer las preguntas directas, gracias. Esto hace bien, siempre hace bien. Recen por mí. Buen almuerzo. Gracias.