• Pero si se marcha, no ganará nada. O sea, que intentará quedarse por todos los medios.
  • Recuerden que la Operación Chamartín supuso una inversión inicial que no alcanzó los 2 millones de euros (entonces eran unos 250 millones de pesetas).
  • Por cierto, el gran colapsador del norte de Madrid, Florentino Pérez, intentó quedarse con Chamartín a precio de saldo.
  • En principio, el planteamiento de Manuela Carmena no es malo. Pero no se entiende que mantenga la edificabilidad.
  • Desmitifiquemos: se crearán 100.000 puestos de trabajo pero a lo largo de los años, de muchos años.
La alcaldesa Manuela Carmena ha lanzado un reto al Gobierno de la nación, la Comunidad de Madrid... y a BBVA y la Constructora San José. Ambos no son los propietarios de los terrenos de la operación inmobiliaria más importante y más fracasada del país (llevamos casi un cuarto de siglo empantanados) sino que sólo ganaron un concurso para explotar su uso. Y ahora llega el Ayuntamiento de Madrid y reduce el tamaño de la operación a la mitad. En principio parece como si la tasa de edificabilidad relativa se mantuviera lo que no tiene mucho sentido. A fin de cuentas se supone que si a Manuela Carmena no le gusta el proyecto tal y como estaba planteado en la rebautizada operación Puerta Norte era porque colapsaba esta entrada al centro de Madrid. En cualquier caso, la reacción de los adjudicatarios, especialmente la del BBVA deja bastante que desear. Aseguran que no se les ha consultado aunque Carmena ha abierto un plazo para negociar. Asegura, también, que  si no se llega un acuerdo se marchará. Pues hombre, señor González, sería como pegarse un tiro en el pie. La alternativa es ganar mucho, ganar menos o no ganar nada. Además, la operación Chamartín comenzó con una inversión del BBVA (entonces Argentaria) de menos de 2 millones de euros. Y encima lo que pretende San José y BBVA no consiste sino en vender parcelas a terceros. Así que mucho tendrían que apretarle las clavijas para que renunciaran a la operación. Se admiten apuestas. ¿A que no lo hacen? Es más, recuerden que el gran colapsador de Madrid, Florentino Pérez (¡Oh capitán, mi capitán!) con sus cuatro megatorres en la antigua ciudad deportiva del Real Madrid era uno de los interesados en la operación Chamartín, que intentó quedarse a precio de saldo cuando FG (en la imagen) todavía era un banquero imberbe, al frente de Argentaria. ¿O no tan imberbe? Y por cierto, desmitifiquemos la operación: se crearán 100.000 puestos de trabajo pero a lo largo de los años, de muchos años. Y algo parecido ocurre con los equipamientos y con la inversión. ¿6.500 millones de euros? Sí a lo largo de los lustros. Eulogio López eulogio@hispanidad.com