- Al menos, 123 militares detenidos desde abril. Y es que tanta represión empeiza molestar la ejército.
- acusados de diversos delitos que incluyen desde la traición y la rebelión hasta el robo o el intento de deserción.
- Los documentos, que identifican a los detenidos por su rango, enumeran a capitanes, sargentos, tenientes y tropas regulares repartidos en tres cárceles, en diferentes partes de Venezuela.
- "Demuestra baja moral y descontento; y, por supuesto, necesidad económica", dijo un general retirado del Ejército sobre las detenciones.
- Por su parte, en privado, también algunos miembros de la Guardia Nacional han reconocido estar agotados, mal pagados y subalimentados, aunque la mayoría permanece impasible durante las protestas.
Un grupo de
simpatizantes chavistas del Gobierno de Venezuela irrumpió ayer por la fuerza en la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, e hirió al menos a doce trabajadores y a cinco diputados que se encontraban en el recinto para una sesión en conmemoración del
Día de la Independencia del país.
Tras más de siete horas de asedio al Parlamento venezolano por grupos adeptos al Gobierno, diputados, periodistas y trabajadores pudieron abandonar la Cámara, aunque algunos denunciaron que fueron víctimas de empujones y de insultos en las cercanías del Legislativo.
Es una muestra más del ambiente de guerra civil que vive el país sudamericano. Una guerra civil en la que, de manera soterrada, también hay purgas en el ejército.
Hoy jueves se ha conocido por
Reuters que al menos
123 miembros de las Fuerzas Armadas de Venezuela han sido detenidos desde que en abril comenzó la última campaña de protestas contra el Gobierno de
Nicolás Maduro, acusados de diversos delitos que incluyen desde la traición y la rebelión hasta el robo o el intento de deserción, según documentos militares citados por la agencia.
La lista de detenidos -que incluye oficiales así como militares de bajo rango del Ejército, la Naval, la Fuerza Aérea y la Guardia Nacional- es la imagen más clara hasta la fecha de la insatisfacción y la disidencia dentro de las filas militares de Venezuela, de aproximadamente 150.000 hombres.
Los registros, que detallan a los prisioneros detenidos en tres cárceles venezolanas, muestran que desde abril casi 30 miembros de las fuerzas han sido detenidos por desertar o abandonar su puesto y casi 40 por rebelión, traición o insubordinación. La mayoría de los prisioneros militares restantes fue acusada de robo.
En medio de una
profunda crisis económica, millones de venezolanos sufren por la escasez de alimentos y una elevada inflación. Incluso dentro de las fuerzas armadas, los salarios comienzan con el sueldo mínimo, equivalente a alrededor de 12,5 dólares al mes al tipo de cambio del mercado negro, y en privado algunos miembros admiten ser mal pagados y subalimentados.
"Demuestra baja moral y descontento; y, por supuesto, necesidad económica", dijo un general retirado del Ejército sobre las detenciones, pidiendo no ser nombrado por temor a represalias.
Los documentos, que identifican a los detenidos por su rango, enumeran a capitanes, sargentos, tenientes y tropas regulares repartidos en tres cárceles en diferentes partes de Venezuela.
Por su parte,
la Guardia Nacional ha estado enfrentando las protestas en todo el país. Ha usado gas lacrimógeno, camiones lanza agua y perdigones contra jóvenes enmascarados que a su vez le lanzan piedras, cócteles
Molotov y excrementos. Alrededor de 90 personas han muerto desde abril.
En privado, algunos miembros de la Guardia Nacional en las calles han reconocido estar agotados, mal pagados y subalimentados, aunque la mayoría permanece impasible durante las protestas y evita conversar con los periodistas.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com