- El secretario general del PSOE se reunió en secreto el pasado 15 de marzo con el presidente de ERC, Oriol Junqueras.
- Para el vicesecretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, una reunión en esas condiciones de secretismo, con quien quiere romper España, conlleva riesgos".
- La portavoz adjunta de Podemos en el Congreso, Irene Montero, lamentó que Sánchez se reuniera "a escondidas" con Junqueras.
- Y a ello se añade la tensión y la desconfianza vividas ayer miércoles en el hemiciclo, donde Albert Rivera y Pablo Iglesias se cruzaron reproches y acusaciones mutuas.
- Hasta el mismo PSOE ve "muy difícil" el acuerdo a tres.
Esta tarde a partir de las 16:30 se reúnen en el Congreso el
PSOE, Podemos y Ciudadanos, se supone que para intentar desbloquear la actual situación política y que de ahí pueda salir algún tipo de acuerdo de Gobierno mediante apoyos de unos, abstenciones de otros, etc.
Ahora bien, el ambiente previo a la reunión puede calificarse como de desconfianza en general, y en el secretario general del PSOE,
Pedro Sánchez, en particular, dados los hechos que detallamos a continuación.
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se reunió el pasado 15 de marzo con el presidente de
ERC, Oriol Junqueras, según desveló la cadena 8TV. Una "reunión secreta", a la que también asistió el primer secretario del
PSC, Miquel Iceta, pero que desconocían tanto el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont -con quien Sánchez se había reunido previamente- como otros dirigentes socialistas.
ABC destaca en su portada que en su reunión con el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, Sánchez pactó el apoyo de Convergència a su investidura "a cambio de alivio fiscal para Cataluña". Según el diario, "CDC dio a elegir al candidato socialista entre la abstención o el voto a favor, llevado por la asfixia económica de la comunidad y el temor a ser fagocitado por ERC".
La reunión ha provocado malestar en el propio PSOE. Muchos líderes regionales y dirigentes relevantes criticaron en privado la opacidad de la reunión. "Los críticos de Sánchez temen que pacte con el separatismo", según El Mundo. "La opacidad de Sánchez alarma a los barones opuestos al pacto", dice ABC. "Díaz teme que Sánchez intente pactar con los independentistas", apunta La Razón.
Pero la reunión también provocó reacciones en el resto de partidos. El vicesecretario general de
Ciudadanos, José Manuel Villegas, consideró que "es bueno que la gente hable, pero una reunión en esas condiciones de secretismo con quien quiere romper España conlleva riesgos". "Querer contar para formar un Gobierno con aquellos que quieren romper España es un error", advirtió. Y dejó claro que "es incompatible que ERC y Ciudadanos apoyen al mismo Gobierno".
La portavoz adjunta de
Podemos en el Congreso,
Irene Montero, lamentó que Sánchez se reuniera "a escondidas" con Junqueras, aunque se mostró a favor de "cualquier diálogo" entre formaciones políticas.
A todo ello hay que añadir que la reunión que mantendrán hoy PSOE, Ciudadanos y Podemos para buscar vías que posibiliten la formación de gobierno viene marcada por la tensión y la desconfianza que se vivió ayer en el Congreso, donde Albert Rivera y Pablo Iglesias cruzaron reproches y acusaciones. Iglesias acusó a Rivera de "practicar el cuñadismo ideológico que sirve para vender preferentes y para la tribuna" y este le respondió que "a lo mejor el cuñadismo es el de los que colocan a las novias, a los amigos y a los primos".
Y encima, hasta el mismo PSOE ve "muy difícil" el acuerdo a tres. Su secretaria de Estudios y Programas,
Meritxell Batet, ha asegurado este jueves que su partido afronta la reunión con Ciudadanos y Podemos con "toda la voluntad de ser generosos" para intentar que haya un acuerdo, pero también con "el realismo de saber que es muy difícil" un pacto a tres bandas.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com