Brad Pitt es uno de los productores de este drama lleno de suspense que describe un complicado juego del gato y el ratón, en el que los dos personajes principales se miden las fuerzas en cada encuentro. Un relato que nos habla de la atracción del mal, de la constatación de que el hombre puede ser lobo de otros hombres. Mikel Finkel, un reportero estrella del New York Times, es despedido y cae en desgracia tras ser acusado de que distorsionó los datos de uno de sus artículos con el objetivo de hacerlo más emocionante. Con graves problemas para ser contratado de nuevo,  la única solución puede encontrarse en escribir un libro que narre una buena historia. Precisamente, a la búsqueda de temas de interés, le comunican la inexplicable información de que un presunto asesino llamado Christian Longo, se apropió de su nombre y se hizo pasar por él. Será en ese momento cuando el olfato periodístico de Finkel se percate de que tras esos hechos no hay sólo un relato de crónica negra tan brutal como misterioso (a Longo le imputan el asesinato de su mujer y sus dos pequeños hijos) sino que se encuentra ante un inteligente individuo que se declara inocente. Nada que objetar al trabajo de Jonah Hill (nominado como mejor actor secundario por su papel en El lobo de Wall Street) y James Franco sobre los que reposa el peso esencial de esta amarga trama. Aunque el personaje más agradecido en Una historia real es el que interpreta Feliciry Jones, que protagoniza  la  secuencia más  magistral de este  relato. Para: Los que les atraigan las historias de crónica negra Juana Samanes