Mientras los occidentales nos seguimos horrorizando, un día sí y otro también, con las crueldades y la barbarie de los yihadistas, se estrena esta película valiente que critica, sin tapujos, el peligro que conlleva el estar bajo el dominio de estos extremistas en cualquier lugar del mundo. 

Nominada al Oscar a Mejor Película Extranjera, este singular drama tiene como escenario Tombuctú (en la República de Malí) cuyos habitantes viven bajo el régimen de terror impuesto por los yihadistas. Prohibido escuchar música, fumar y hasta jugar al fútbol, son algunas de las advertencias que oyen cada día al levantarse, mientras sufren todo tipo de atropellos. Por el contrario, a tan sólo unos kilómetros, un ganadero llamado Kidane vive tranquilamente junto con su esposa y su hija, hasta que un desagradable incidente con un pescador vecino, le pondrá en manos de los extremistas religiosos.

El director mauritano Abderrahmane Sissako realiza un trabajo memorable en una película sencilla pero impactante. El desarrollo de esta película da mucho más miedo, que cualquier película del género de terror.

Para: Los que les gusten las películas de calidad que retratan cómo está el mundo