Los nuevos directores españoles siguen apostando por hacer cine de género. Es el caso de Carlos Martin que se atreve con un thriller con toque oscuro. Dos hermanos, Alex y Marcos, llevan desde la infancia con un juego peligroso en el que se enfrentan a pruebas, cada vez más duras, en las que arriesgan su vida. En la última ocasión, Alex quedó en coma pero, una vez recuperado, lleva una vida feliz junto a su esposa Marta. No obstante, su hermano menor no parece dispuesto a dejarle en paz, por lo que le pide un último lance. La interpretación del trío protagonista, Iván Hermes, Raúl Mérida (Felipe el Hermoso en la serie televisiva Isabel) y Elena Ballesteros es lo mejor de este filme que está bien rodado pero que cuenta, en su desarrollo argumental, con demasiadas trampas. Es destacable el esfuerzo de su novel director por apostar por una trama arriesgada para su ópera prima (también es el guionista) pero su labor queda a medias en la falta de originalidad del conflicto, asunto sobre el que no podemos explicar más para no desvelar el spoiler. Para: Los que quieran saber qué están haciendo los nuevos directores españoles Juana Samanes