Si son aficionados a las historias de los súper héroes de Marvel que anuncian (y no nos creemos), supone la conclusión de las 22 películas de Marvel Studios que hemos visto los últimos 11 años. 

Merece la pena empezar por el final cuando se habla de Vengadores: Endgame porque lo mejor de esta reunión “a lo grande” de superhéroes de Marvel es que resulta muy entretenida a pesar de sus tres horas de duración. Eso sí, para disfrutar de ella  se exige al espectador que acepte, sin ningún reparo, todas las libertades narrativas que se toma en su desarrollo en cuanto a las  leyes de la física, porque en esta película espacio y tiempo saltan por los aires a favor del puro espectáculo.

Tras el sangriento enfrentamiento con el malvado Thanos, que se saldó con la muerte de la mitad de la humanidad, entre ellos algunos superhéroes, los supervivientes no acaban, después de cinco años, de encajar en su vida actual. El regreso por sorpresa del desaparecido Scott Lang, el hombre hormiga, les hará concebir esperanzas en recuperar parte de lo que perdieron.

Argumentalmente, esta nueva propuesta del Universo Marvel sigue la línea marcada por su antecesora, Vengadores: Infinity War. De ahí que, como aquella, y sin desvelarles el spoiler, supone una vistosa reunión de superhéroes desde el momento en que el “guante con las gemas del infinito” es un elemento crucial en la historia, mientras se vuelven a recrear situaciones, escenarios y personajes de lo que hemos conocido a lo largo de estos 11 años de continuos estrenos de Marvel. Se necesitaría casi una guía de quién es quién, si no han visto muchas de esas películas. Igualmente, si la épica y los enfrentamientos supone lo más destacado del film, también tiene una parcela adecuada el humor que protagoniza, sobre todo, un divertidísimo Thor, irreconocible en su “desaseado” aspecto, y donde Chris Hemsworth da la talla con una gran vis cómica. En cuanto a interpretaciones sólidas, como siempre, están perfectos, y poseen un gran carisma, Robert Downey Jr., Chris Evans,  Scarlett Johansson o, lo que es lo mismo, Iron man, Capitán América y La viuda negra. La unión que todos ellos mantienen en su lucha contra el villano recuerda, en algunos momentos, el lema de Los Mosqueteros: “Todos para uno, y uno para todos” y, también, el sacrificio que alguno hará por los demás.

Como ya se conocía, Capitana Marvel se incorpora a la larga lista y tiene sus momentos de gloria.

Porque, de principio a fin, este largometraje va dirigido a los “comiqueros”, ese público que nunca se distrae con los errores de bulto, que se captan en un montón de secuencias, sobre todo en las que tiene protagonismo la misteriosa Nébula, la hermana de la atractiva Gamora, ambas hijas de Thanos.

Es decir, cine de entretenimiento, sin más, pero con el trasfondo filosófico Marvel: la peligrosa teoría del superhombre. A Nietzche le hubiera gustado.

Para: los que les gusten las películas de Los Vengadores